Autor: Sergio Hiram Rodas Zapoteco.
Introducción
Actualmente vivimos en un un mundo globalizado en donde día a día el nivel de vida de las personas cambia constantemente, en donde una lucha constante por alcanzar nuestros objetivos personales o institucionales se vuelve cada vez más difícil, en donde la competencia es cada vez mayor y la crisis envuelve a este mundo, son muchas las personas que tienen el afán de alcanzar la grandeza como lo han logrado sus ideales, pero son pocos los que en verdad buscan los medios suficientes para lograrlo cueste lo que cueste, porque recordemos que la vida es bella… Pero no fácil!
La perseverancia es sin duda una clave para lograr el éxito, muchas veces caemos en la frustración de no poder cumplir con lo planeado, eso hace que perdamos de vista nuestras metas, sin embargo no le vemos el lado positivo a los errores,
Empezamos definiendo.
¿Qué es la suerte?
La suerte es un evento que concurre más allá del control de uno sin importar la voluntad propia, la intención o el resultado deseado. Estadísticamente puede ser definida como el resultado positivo de un suceso poco probable, tras un número reducido de intentos relativos anteriores experiencias o predicciones.
Y acá se deslinda un sin fin de afirmaciones, » cuando yo sea rico» «cuando sea jefe» «cuando sea empresario»
Pero pocos tienen la siguiente definición » tú tienes la capacidad de crear tu propia suerte»
Un conocido mío acaba de hacer tener un gran ascenso “tuvo tanta suerte” Comentaron nuestros amigos. Y tienen razón: ha tenido suerte. Pero ¿fue suerte o tuvo algo que ver el hecho de que llegara a la oficina antes de que la mayoría hubiera salido de la cama, o que recordara el cumpleaños de su jefe (y el de sus hijos), o que estuviera dispuesto a disculparse cuando se equivocaba, compartiera el mérito cuando él lo merecía todo, dijera «gracias» cuando trataba con alguien agradable y persevera mucho después de que otros abandonaran?
Creo que ambas cosas son ciertas. Tuvo suerte, pero se colocó en la posición adecuada para ser afortunado. Crear tu propia suerte es como plantar un jardín en un medio ambiente ideal. Tendrás más suerte con tus plantas si les proporcionas el mejor suelo, agua, sol y condiciones de crecimiento. Si no haces estas cosas, también es posible que tengas suerte y recojas una buena cosecha, pero hay muchas menos probabilidades de que así sea.
Las estrategias están creadas para situarte en posición de ser afortunado; la mayoría de estrategias están pensadas para darte ventaja, mejorar tu actitud, ayudarte a ser una persona más amable o menos reactiva, agudizar tu sabiduría o profundizar tu perspectiva. La verdad es que nunca se sabe de dónde vendrán tus golpes de suerte.
Las personas afortunadas lo saben, así que siempre actúan como si la suerte se hallara a la vuelta de la esquina. Quizá la persona a la que decides sonreír o ayudar, en lugar de poner ceño y hacerle caso omiso, se halla en situación de ayudarte, o lo hará algún día. Nunca se sabe. Cuando pongas en práctica este consejo, observarás que la suerte empieza a sonreírte. Entonces, los demás te llamarán afortunado.
Estos son algunos pasos para empezar a crear su suerte:
- Necesita un gran sueño: algo que sea fuerte y lo lleve al éxito.
- Utilice el poder de elegir: por ejemplo, en vez de ver televisión en casa, haga un curso de planificación financiera. La elección es suya.
- Elija sus amigos con cuidado: elija gente que usted admire por sus grandes atributos personales.
- Manténgase aprendiendo: el mundo cambia rápidamente. Es posible que lo que funcionó ayer ya no sirva hoy.
- Páguese usted mismo primero: gaste el dinero en activos antes de gastarlo en cualquier otra cosa.
- Pague bien a sus asesores.
- Invierta sus ahorros en activos: no los dilapide en lujos.
- Busque inspiración en personajes que hayan logrado cosas admirables.
- Enseñe y recibirá.
- tenga una actitud positiva
- sonría siempre