¿Qué características crees que debería tener un líder? Hace varios años, el perfil de un líder era un tanto más básico que el que ahora se exige, donde únicamente imperaban los conocimientos académicos e inteligencia para poder ser un buen líder y poder tomar las riendas de la compañía. De él dependían todas las posibles nuevas ideas que fueran surgiendo, llevando a su negocio al éxito o al fracaso más absoluto. Hoy en día, esta figura se ha visto obligada a abarcar muchos más conocimientos y habilidades necesarias para poder trabajar y controlar los nuevos mercados que ya forman parte de la planificación de una empresa, como lo son las redes sociales y los planes de marketing online entre otros.
Las capacidades emocionales y sociales adquieren en esta época tan moderna un papel mucho más importante, por lo que en la figura de un buen líder se han de cuidar estas características para poder manejar grupos de trabajo, saber motivar a la plantilla y garantizar un buen rendimiento.
Un coach empresarial podría resultar ser un gran líder, capaz de dominar todas las habilidades anteriormente citadas o bien, ser una gran ayuda para poder seleccionar a los diferentes líderes que den forma a las diversas áreas de una empresa. Función primordial en la que será capaz de conducir todos los procesos de trabajo y marcar las diferentes funciones de las tareas que se han de realizar. Por otra parte, también permitirá crear nuevas herramientas y técnicas de trabajo con el fin de potenciar la capacidad de liderazgo en los empleados que reúnan el potencial necesario.
Dadas las nuevas características que se dan en el renovado mundo empresarial, se ha optado por reunir el coeficiente emocional con el intelectual, intentando de esta forma alcanzar un equilibrio con el que podremos realizar todo tipo de procesos de una manera mucho más eficaz.
Aunque no lo percibamos a simple vista, son muchas las empresas que recurren al coaching con el propósito de organizar sus plantillas de una forma más efectiva y productiva. El clima de trabajo y los niveles de estrés en nuestros empleados son factores determinantes en el futuro de nuestro negocio, si no prestamos la suficiente atención a éstos, pueden convertirse en un grave problema irreparable.
En resumen; emplear el coaching empresarial beneficia a todos los componentes de la plantilla, mejorando el entorno de trabajo para los empleados, aumentando la preparación de aquellos trabajadores capacitados para ser líderes y por lo tanto, aumentando la productividad de la empresa, lo que se convierte en ganancias.