Dentro de las obligaciones de un líder, se necesita ser inspirador y motivacional, para dar un empujón a todas esas personas que están detrás de él, o que trabajan para él.
Es por eso, que hay que seguir ciertas claves o pautas para conseguir ser esa persona inspiradora que se busca ser.
Aquí podrás encontrar algunas de esas claves para mejorar tu potencial como líder.
No castigar a la gente
No trates de castigar a nadie en ningún intento de conseguir algo. Hay ciertas personas que piensan que por el simple hecho de castigar a alguien que no ha hecho algo del todo bien, conseguirá hacerlo mejor a la próxima.
Con esto lo único que conseguiremos será hacer ver a esa persona que no nos preocupamos por ella y simplemente la usamos como medio.
Si ves que algún integrante de tu grupo de trabajo no ha conseguido dar la talla en algo, y es la primera vez que ocurre, trata de ayudarlo y no de castigarlo, que vea que puede hacer algo más, y que te preocupas por él en la medida de lo posible.
Acepta a todo el mundo
Como líder que eres, tendrás a mucha gente detrás de ti, e incluso a gente que querrá entrar dentro de ese equipo de trabajo o grupo de seguidores.
Pues trata de aceptar a todo el mundo que puedas, no te veas superior a ellos. Todos llegarán con ganas de ser aceptados y verse como otro más, y es por esto por lo que deberás aceptarlo como un igual, y no como un inferior o simplemente ni aceptarlo.
Debes ser agradecido
Agradece todo lo que están haciendo por ti, porque, al fin y al cabo, aunque tú lo veas ya algo normal, esa gente que está detrás de ti, trabaja por y para ti.
Es por esto por lo que deberás agradecerles a menudo todo el sacrificio que hacen para que los proyectos salgan adelante.
Recompensa el trabajo bien hecho
Un buen liderazgo reconoce los buenos resultados. A las personas les gusta que se vean los resultados de su trabajo, y que mejor forma que recibiendo un premio por ello.
Esto no significa que andes regalando cosas a tu grupo de trabajo, ni que aumentes el sueldo cada vez que se haga algo bien.
Basta con simples actos que marquen la diferencia, desde invitar al grupo a tomarse algo después del trabajo, hasta traer algo de picar entre trabajo y trabajo.
Presta atención a lo que te dicen
Ya, ya sé que tú eres el líder y al final tomarás la decisión que veas oportuna, pero, aun así, escucha a la gente y presta atención a sus propuestas.
Nunca sabrás si saldrá una propuesta mejor a la inicial, o si se podrán complementar entre las dos.
Pero una cosa si queda clara, y es que cuando una persona ve que es atendida y sus aportaciones son de interés, comienza a ser más creativa y a poner más de su parte para seguir mejorando.
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