Sin dudas unas de las lecturas que mas me atrapan son aquellas relacionadas a la historia de emprendedores, es una lectura que sin duda estoy seguro nos enrriquece a todos. Estas historias nos permiten reavivar el espiritu emprendedor que todos tenemos y es por ello que me encanta compartir con todos las historias que encuentro.
Hoy leyendo la sección iEco del diario Clarín, encontre la idea de Cecilia Spinetto y juan Pedro Restellino, quienes preparan comida gourmet personalizada que sirven en la casa de sus clientes. Los contratan familias, amigos y empresarios,que atienden ellos mismos.
Los porteños parecen haberse vuelto gourmets más exquisitos que los parisinos, a juzgar por la cantidad de “restós” que proliferan en los últimos años, sobre todo en las zonas más paquetas de la ciudad. Puede haber incautos que de este dato infieran que abrir un restaurat es un negocio cool y facilísimo. Pero quienes se han formado en el métier de la cocina y los vinos y han estudiado el negocio, saben que la ecuación económica no es nada sencilla.
Fue el caso del matrimonio de Cecilia Spinetto y Juan Pedro restellino, ambos chefs y sommeliers, quienes le encotraron a la gastronomía de alta gama una vuelta creativa: la cocina a domicilio. ellos llevan todo lo ncecesario -desde los ingredientes hasta la vajilla y los camareros, pasando por el horno y el freezer- a la locación que los clientes les pidan, ya sea una casa que recibe invitados o una empresa que quiere agasajar a un ejecutivo que se va. Allí preparan el menú y se lo sirven a los comensales con una atención tan personalizada como si estuvieran en el restó mas coqueto.
Te invito a que me cocines
“En 2005 teníamos el proyectro de abrir un restaurante, pero cuando empezamos a averiguar, vimos que la ecuación no era rentable”, explica Cecilia. “Por el estilo que queríamos darle, necesitábamos que todo fuera de primera calidad: la vajilla, la mantelería… pero, sobre todo, la ubicación del local y sus características. Nos pedían de U$S 8.000 a U$S 9.000… Yéndonos bien, la ganancia que nos hubiera quedado habría sido de $ 3 mil, no tenía sentido”, recuerda.
Pero los amigos y parientes del matrimonio ya sabían que cocinaban muy rico, así que frecuentemente tenían pedidos de “vengan a hacernos una comida a casa”. fue así que se les ocurrió que ahí había una veta para reformular el sueño del restaurant propio.
Allium Cocina + Sentidos nació en 2006, cuando juan Pedro y Cecilia compraron un horno movible, un bajo mesada, dos freezers, una heladera, un microondas y una camioneta donde transportar todo eso y la vajilla, los cubiertos y el uniforme para el personal. El reparto de roles matrimoniales determinó que él se ocupara de la parte de cocina y ella, del servicio.
Es frecuente que los clientes dispongan ellos mismos de una selección de buenos vinos y que les pidan consejos sobre los mejores platos para disfrutarlos. otro tanto ocurre con la vajilla o los cubiertos: a veces allium no necesita procurarlos porque la mejor ocasión para lucir una vajilla determinada es precisamente una comida especial. incluso a veces el menú se arma en base una pieza que el cliente cazó o un queso que le trajeron de Italia, por ejemplo, y que quiere servir en una ocasión fuera de la rutina.
No a los csamientos
“Lo que más sale es la comida para cuatro personas, con entrada, plato principal y postre. Tambien, eventos pequeños, como cenas de negocios o sociales para hasta quince personas, eso es lo que queremos focalizarnos. Lo que no hacemos es el típico casamiento”, señala Cecilia, a pesar de que ella y Juan Pedro están casado desde hace un año y medio, “porque en ese volumen de gente se pierde lo esencial de nuestro servicio: que los dos estemos presentes en todo momento”.
El pico estacional de esta actividad tiene lugar en octubre y noviembre. El año pasado, cuando la crisis global era un dato todavía reciente, hubo varias cancelaciones por parte de clientes que ya tenían la seña pagada. “nos preguntabamos qué iba a pasar en 2009, pero hasta ahora hemos seguido creciendo considerablemente. encontramos un nicho que todavía tenemos que explotar más, evalúa.
Los datos
- 200.000 Es la inversión inicial, en pesos, que pusieron para largar su negocio propio en 2006. Habían evaluado un restaurante propio.
- 240 es el precio, en pesos, del cubierto, por una comida para diez personas con entrada, plato principal y postre.
- 270.000 Es la facturación, en pesos, que Allium Prevé para tener este año. Significaría 25% de crecimiento respecto de los ingresos de 2008.
- 140 Es el costo, en pesos, por comensal, para un cocktail para 250 personas de 2 horas de duración. Incluye 15 aperitivos.
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