En el estudio de las causas de los accidentes de trabajo, se contempla siempre al factor humano como uno de los posibles orígenes de los accidentes laborales.
La tensión emocional, la angustia, el estrés, el déficit visual, junto con la ingesta de medicación, se describen como factores de riesgo, de origen humano, que aumentan la posibilidad de que ocurran lesiones o accidentes laborales, y la Cefalea por sí misma como enfermedad o por sus tratamientos, se puede asociar a todos estos factores anteriormente referidos.
Existen una amplia y variada gama de síntomas relacionados con las Cefaleas y los fármacos utilizados en su tratamiento, que actúan como posibles factores de riesgo laboral. Se pueden agrupar en:
- Dificultad para la concentración.
- Alteraciones de la visión.
- Fatiga.
- Lentitud de respuesta y falta de coordinación motora.
- Reducción de la alerta / atención.
- Desprecio de la percepción del riesgo.
- Trastornos del ánimo.
- Trastornos de sueño.
Las personas con “insomnio crónico” provocan dos veces y media más accidentes que las que duermen bien. Si se añade una comida copiosa o exceso de trabajo el problema se agrava.
La somnolencia supone un factor de primera magnitud y la mayor parte de las causas que lo originan son susceptibles de prevención. Los trastornos del sueño son, en muchos países, la primera causa de muerte por accidente laboral.
Existen numerosas razones para la somnolencia diurna, además de la derivada del acortamiento de los períodos de sueño (privación del sueño fisiológico nocturno), como es la somnolencia diurna que produce el “síndrome de apnea-hipoapnea delsueño, los turnos variables de trabajo y los desajustes temporales de los viajes (“jet lag”); pero también es frecuente la somnolencia en personas que padecen depresión, narcolepsia, determinadas enfermedades endocrinas, insuficiencia cardiaca congestiva y, desde luego, el uso de alcohol y de medicamentos.