La idea tradicional de prestar dinero ha ido evolucionando con el paso del tiempo por ello el sector crediticio ha ido amoldándose a las nuevas demandas y ahora son muchas empresas y particulares los que se dedican a prestar dinero a personas que lo necesitan.
Deberemos saber que en la actualidad existen prestamistas particulares y prestamistas privados. La diferencia entre ambos es que mientras los privados son entidades o empresas constituidas legalmente para desempeñar la labor de prestar capital, los particulares son personas físicas que conceden créditos sin estar regulados por ley.
Las empresas que se dedican a ofrecer capital suelen analizar la situación personal y bancaria de cada cliente haciendo un estudio exhaustivo y personalizado. Por decirlo de una forma más concreta realizan los trámites de forma reglamentaria.
Las personas físicas que ofrecen este servicio crediticio, en cambio, realizan una labor más arriesgada ya que hay muchas personas realizando este acto de forma ilegal por ello es conveniente que nos informemos correctamente de las condiciones de lo que conceden. También debemos saber que suelen tener unas altas comisiones con respecto a los capitales privados.
Las tecnologías han hecho que el capital privado se actualice por ello se pueden solicitar créditos de forma online con compañías como Vivus, Kredito24 o Québueno. En la gran mayoría de estas empresas no requieren avales ni garantías por lo que los riesgos son menores.
Para poder solicitar dinero con estas entidades deberemos rellenar un simple formulario aportando datos personales y bancarios y si la compañía acepta nuestra información en unos minutos tendremos disponible el dinero en nuestra cuenta bancaria.
Podremos decir que hay varios tipos de préstamos en el mercado. Por un lado nos encontramos con los préstamos de pequeñas cantidades (de 50 hasta 600 euros) que se suelen utilizar para imprevistos urgentes como el arreglo del coche o ir al dentista. También nos podemos encontrar los préstamos personales (hasta 6000 euros) que suelen ser cantidades mayores. Y en último lugar los prestamos con ASNEF, es decir, podemos adquirir el dinero aunque estemos incluidos en listas de morosidad.
Por tanto si necesitamos dinero urgente y nuestro banco no nos da soluciones para resolver los imprevistos que nos han surgido siempre podremos escoger la opción de capital privado o particular.