Si tienes una empresa, lo sabes. Llega un momento en la vida de un negocio que como dice la frase, debe literalmente «renovarse o morir». Como morirse nadie quiere, si te es posible deberías optar por renovar su look. Es cierto que son malos tiempos, tiempos de astío y números rojos. Cuesta el mes a mes. Pero también hay que ver que realmente son tiempos de cambio y sobre todo de mejoras. Qué mejor momento para renovar la imagen de tu empresa que éste. Piensa bien en cómo vas a mostrar tu identidad corporativa, debes destacar sobre tu competencia. No es muy aconsejable tomárselo por el otro lado, el del tipo que utiliza una servilleta de papel para apuntar sus datos sin darle ninguna importancia y menos aún, el otro que usa la técnica del típico llama-cuelga con un cliente ¡no se te ocurra hacer este tipo de cosas, no se trata de destacar así!, te dará muy mala imagen. La impresión que debes causarles debe ser única, para que tu tarjeta de visita no acabe en el fondo de un cajón o peor, en la basura. Tiene que ganarse el derecho de que tu cliente la tenga en cuenta por encima de todas las que puedan caer en sus manos. Y eso depende únicamente de ti, de tu capacidad para vender tu producto y como no, de tu buen gusto a la hora de escoger un buen diseño, por norma general a todos nos gusta siempre «verlo todo bonito».
Van llegando a nuestras manos todo tipo de presentaciones de empresas, folletos publicitarios, catálogos y tarjetas de visita que no siempre consiguen captar nuestra atención. Debes escoger muy bien tu forma de hacerlo y mejorar con técnicas de marketing la manera de presentar tus servicios, para hacerlos irresistibles. Fíjate en tu competencia y aquello que a tí como consumidor más te atraiga, úsalo. Incluso plantéate rediseñar tu logotipo para potenciar y renovar tu imagen, para que a través de su línea y sobre todo del acabado que das a tu publicidad, ganes confianza. Hoy en día, encontrarás materiales muy novedosos y técnicas de impresión que te sorprenderán, para que el cliente se sienta agradado por su tacto. Ya se trate de una sencilla tarjeta comercial o de un pequeño folleto de presentación, no olvides la relevancia de dejar huella sobre el que lo sostenga, de eso de trata.
Sonia Molinero, Dpto. de Redacción imprenta online iMAGenter