Algunas organizaciones de personas con discapacidad, están alertando a la administración del riesgo de exclusión social y de pobreza que pueden tener estos colectivos, ya que los recortes en servicios sociales, sanidad, dependencia, educación y empleo afectan a todos, pero más a los más débiles.
Los bajos ingresos que poseen las personas con discapacidad, entre un 25% y un 40% en muchos casos con relación a la población general. En España sobreviven miles de personas con una pensión no contributiva de 357 euros/mes lo que supone una supervivencia límite.
Los centros especiales de empleo, también están pagando la duración de la crisis y hace que no puedan contratar a más personas, y las pocas que van quedando estén en una situación muy complicada, muchos insisten en cumplir la lismi.
Las personas con discapacidad sin duda son las personas que más difícil tienen la situación para salir de la crisis, al recibir sueldos muy bajos, sumado a su poca preparación en otros.
Los centros especiales de empleo, también tienen que hacer un sobreesfuerzo para mantener a las personas con discapacidad ocupadas, intentando cobrar ayudas que la administración les debe en muchos casos, la lismi brilla por su ausencia.