A través de la base de cotización se establece cuánto deben pagar a la seguridad social tanto los empresarios como sus empleados, de ahí que sea un elemento fundamental para determinar el importe y los beneficios de prestaciones por pensión, baja, paro, etc. En este grupo quedan también incluidos los autónomos pero con un sistema diferente y cuyas cifras se renegocian cada cierto tiempo.
Tanto el Gobierno como las organizaciones que representan a esos profesionales (Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores y la Confederación Española de Autónomos) han intentado llegar a varios acuerdos, sin éxito, durante bastante tiempo. Tanto es así que las tres propuestas que puso el Gobiernos sobre la mesa para subir la cuota mínima de los autónomos invitaba a pensar en un final muy poco feliz para los afectados.
La base de cotización de los autónomos en 2019
Sin embargo, pese a muchas postergaciones y desacuerdos, ambas partes han llegado a un punto en común que, a tenor de las declaraciones, ha dejado satisfechas a las entidades mencionadas.
De esta forma, fue a partir del 1 enero de 2019 cuando entró en vigor este acuerdo, implicando, por un lado, un incremento en las bases mínimas de cotización y, por otro, el pase a obligatorias algunas coberturas que eran voluntarias.
- Incremento de la base mínima de cotización a 5,36 euros al mes, lo que ha implicado un incremento de 64,32 euros para el conjunto de ejercicios.
- Ahora el tipo de cotización es del 30%, incluyendo, obligatoriamente, todas las contingencias: comunes (28,30%), profesionales (0,9%), Cese de Actividad (0,7%) y Formación y Prevención (0,1%). En los años sucesivos, la subida se aplicará escalonadamente con los siguientes tramos: en 2020 será del 30,3%, en 2021 del 30,6% y en 2022 se fijará definitivamente el en el 31%.
- Según la asociación de autónomos ATA, para aquellos autónomos registrados como personas físicas, la cuota es de 5,36 euros al mes (64 euros al año) y para los autónomos societarios es de 6,89 euros al mes (82€/año).
- Es obligatorio cotizar por la cobertura por cese de actividad (el paro de los autónomos).
- Los autónomos tienen la obligación de cotizar tanto para las contingencias comunes (enfermedad común y accidente no laboral) como para las profesionales (accidente de trabajo y enfermedad profesional). La única excepción son la del Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios (SETA) y de los socios de cooperativas del Régimen de Autónomos (RETA) siempre que tengan un sistema de presentación social.
- La cuota de tarifa plana es de 60 euros al mes.
- Se han duplicado los periodos de duración por cese de actividad (el paro de los autónomos) de tal forma que se puede llegar a cobrar 24 mensualidades de prestación, con un mínimo de 4, en función de las cantidades cotizadas.
- El paro de los autónomos ha doblado su duración. Ahora se podrá cobrar la prestación durante 24 meses en lugar de los 12 que eran anteriormente.
- Se ha creado una prestación adicional que corresponde a la cotización por el trabajador autónomo, a partir del día 61 de la baja médica por incapacidad temporal (IT). De esta forma, los autónomos no pagarán ya la cuota de Seguridad Social a partir del segundo mes de baja por enfermedad o incapacidad temporal hasta el momento del alta.
- Los autónomos tienen derecho a cobrar la prestación por accidente de trabajo o enfermedad profesional desde el primer día de baja.
- Las autónomas, dentro de los 24 meses posteriores a la prestación de baja por maternidad, podrán obtener una tarifa plana de 60€ durante 12 meses sin necesidad de cesar previamente en su actividad.
- Durante los 12 primeros meses se mantienen las bonificaciones posteriores actuales de la tarifa plana. Estos beneficiarios de la tarifa plana tendrán acceso a los mismos derechos y prestaciones.
- En 2019, tras la prórroga que ha negociado con la Agencia Tributaria, 400.000 autónomos podrán seguir tributando en el sistema de módulos.
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