Cuando verdaderamente tienes fe en una idea, todo se ajusta perfectamente para que los resultados sean positivos, incluso se combinan circunstancias que parecen extrañas a fin de impulsarte en tus propósitos.
El inicio de los proyectos se destaca por el entusiasmo, motivación, optimismo y deseos de cumplir los objetivos. Todo ese impulso inicial luego se pondrá a prueba una vez que las cosas se compliquen.
Al inicio de cualquier emprendimiento no existe la fe, lo que hay es esperanza y quizás una expectativa positiva, de modo que hay que aprender a construir la fe con el esfuerzo que se realiza a diario.
Antes de tener fe en tu proyecto puedes encontrarte con situaciones como las siguientes:
- Encuentras obstáculos por todos lados:
Al principio las puertas parecen cerrarse en todas partes y eso en buena medida es normal, porque internamente existe un miedo al éxito y los cambios, lo que produce que subconscientemente se envíen mensajes al entorno y las personas para que actúen de manera reactiva.
- Nadie cree en ti y muchos te darán la espalda:
Cuando no tienes fe, prácticamente ninguna persona cree en ti, te lloverán las críticas y quizás hasta tu familia te dé la espalda e intentarán convencerte que abandones tu sueño y que busques otro proyecto más seguro. Donald Trump dice que en el proceso de transformación se pierden amigos, porque luego las expectativas no coinciden.
- Varias personas sentirán lástima por ti y quizás piensen que estás loco:
Si una meta es particularmente grande, probablemente muchas personas te digan que estás loco, andas caminando en una nube, etc. Esto es típico de aquellos que no son capaces de concebir un Mundo Diferente y están anclados a lo tradicional.
- El trabajo será intenso y los resultados pocos:
La época de siembra es la más difícil, porque hay que aprender y trabajar mucho con pocos resultados, esto genera una gran presión y sentimientos de desesperación.
- Cometerás muchos errores:
Sin fe y experiencia, muchas cosas salen mal, quizás hagas malas inversiones y es cuando más errores cometerás.
- Etc.
Una vez que creas en ti mismo y en lo que haces, la fe te llevará a las siguientes experiencias:
- Las oportunidades comenzarán a llover:
Antes predominaban los obstáculos, pero como ahora tienes fe y el Poder Subconsciente está de tu lado, comenzará una lluvia de oportunidades que te llevarán a un crecimiento acelerado.
- Todos creerán en ti y buscarán estar de tu lado:
Con los resultados en las manos, es lógico que la gente creerá, aunque también es porque tú mismo sí lo crees. Ahora que estás bien y creciendo, “todo el mundo” estará de tu lado y quizás te comiencen a buscar.
- La gente sentirá admiración por tus logros y dirán que eres extraordinario:
Una vez que has consolidado tu éxito, las adulaciones están a la orden del día y los que antes decían que estabas loco, ahora dicen que eres extraordinario.
- El trabajo se hace mínimo y los resultados enormes:
Si tienes fe, es porque has descubierto una fórmula para que se produzcan los grandes resultados con el mínimo esfuerzo. Cada día trabajas menos y ganas más.
- Los errores serán menos frecuentes:
Si ya sabes la forma correcta de hacer las cosas, se cometen menos errores, aunque el crecimiento te impulsa a mayores metas y aprenderás a moverte en escenarios más elevados.
Existen enormes diferencias entre tener fe y no tenerla, todo emprendedor exitoso para por un proceso de transformación interno y externo. Conoce más secretos de las fuerzas ocultas que mueven la realidad, descarga materiales gratis para la autosugestión, suscríbete haciendo clic Aquí.