¿De qué trata el Libro «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva» de Stephen R. Covey?
Por: Mercedes Monserrat Santiago León
Si quieres adecuar en tu vida los hábitos que distinguen a las personas altamente efectivas del resto del mundo y por medio de esto mejorar y cambiar tu perspectiva, lo primero que debes realizar es lograr un cambio duradero en ti mismo en donde vas a desarrollar los hábitos correctos. Como bien sabemos, somos criaturas de hábitos. No solo en cómo intervenimos, sino también quienes somos, está en gran medida definido por nuestros hábitos. Las rutinas definen nuestra personalidad y, al igual que la gravedad, impulsan nuestro comportamiento en una dirección específica.
Los hábitos que pueden ayudarte a volverte más efectivo, en donde la efectividad personal y profesional estará a flote y con ello alcanzarás los logros que te propongas. Este proceso se enfoca en los siguientes hábitos: ser proactivo, comenzar con un fin en mente, establecer prioridades, pensar en ganar-ganar, enfócate primero en entender, antes que te entiendan, establece sinergia y afila tu sierra.
Para un cambio duradero, debes tomar en cuenta tu carácter, no solo tu comportamiento. Cuando Stephen Covey comenzó esta aventura de descubrir la verdadera naturaleza del éxito, primero introdujo en 200 años de literatura sobre el tema, desde 1776. Por medio de una investigación profunda, concluyo que hay dos formas de luchar para mejorar la vida:
El primer método: Es trabajar en las habilidades necesarias para el comportamiento que buscas. Por ejemplo, si quieres mejorar tus relaciones con otros, podrías estudiar comunicación o técnicas de lenguaje corporal. Este método lo llamaríamos la ética de la personalidad. Ha sido especialmente popular desde 1920 y a pesar de sonar como un largo camino al crecimiento, en realidad es un atajo. La ética de la personalidad te permite evitar desarrollar los factores de tu carácter que te están frenando, esos que te prometen falsamente que esta o aquella técnica fácilmente aplicable será el remedio para todos tus problemas. Esta promesa usualmente esta vacía, y casi nunca abre paso al crecimiento personal.
El segundo método es mucho más efectivo: Trabajar con tu carácter. Los hábitos fundamentales y sistemas de creencias que forman tu visión del mundo solo el comportamiento que surja directamente de tu carácter perdurará en el tiempo, pues más tarde o más temprano tu verdadero carácter terminaría por abrir paso esto podríamos llamarlo la ética del carácter, y hace énfasis en factores como el coraje, la integridad y la regla de oro. Era el método para alcanzar el éxito previo a 1920 claramente expresado en los escritos de personalidades como Benjamín Franklin.
Si verdaderamente quieres cambiar, necesitas trabajar de adentro hacia fuera. Si por ejemplo, quieres tener un matrimonio feliz, primero necesitas volverte tú una persona más positiva; no simplemente aprender técnicas para agradar a tu pareja.
Primer habito: Ser proactivo y toma el control de tu propio destino.
Los humanos podemos reflexionar sobre un estímulo antes e reaccionar a él, y hasta podemos reprogramarnos para responder de una forma específica y deseable. Esto quiere decir que en vez de reaccionar solo al mundo que nos rodea, tenemos la habilidad de influenciarlo proactivamente pero a pesar de tener esta capacidad de ser proactivos, muchas personas deciden ser reactivos y permitir que las circunstancias dicten su comportamiento y emociones.
Segundo habito: Comienza con un fin en mente.
Cada vez que actúas en realidad lo estás haciendo dos veces: primero en tu mente, cuando lo imaginas y luego físicamente cuando lo haces. Por ejemplo si construyes una casa primero visualizaras que tipo de casa quieres, haciendo planes para la distribución, todo antes de poner el primer ladrillo. Si no tomaste el tiempo para hacer esto, la construcción terminara por ser caótica y costosa. Por esos es crucial mantener el fin deseado en tu mente antes de comenzar cualquier tarea. Mientras más exacto y realista sea tu imagen de la acción mejor será la ejecución por lo tanto obtendrás mejores resultados
Tercer habito: Primero lo primero.
Esto significa priorizar rigurosamente todo lo que haces, de tal forma que las cosas importantes siempre las haces primero mientras que todo lo demás lo harás después o lo delegaras.
Cuarto habito: Piensa en ganar- ganar.
Por medio de este se desarrollaran relaciones positivas ya que cada interacción fortalecerá la relación en vez de desgastarla por eso, es necesario seguir negociando y comunicándote hasta que consigas una solución que satisfaga a todos los implicados.
Quinto habito: Primero busca entender, luego ser entendido.
Para este punto necesitas desarrollar la habilidad de la escucha empática. La escucha empática involucra tratar de meterte en el arco de referencia de la otra persona para poder entenderle tanto intelectualmente como emocionalmente.
Sexto habito: Sinergiza tratando a otros abiertamente y con respeto.
Consiste en una situación en la que las contribuciones de muchos, suman un total que excede la contribución combinada de los individuos. El camino a la sinergia comienza por ver tus interacciones con otros como una aventura. El resultado de esta aventura puede que no esté completamente bajo tu control pero aun así debes afrontarla con una actitud abierta.
Séptimo habito: Afila la sierra si quieres seguir serruchando.
Es esencial para que tu efectividad sea duradera en cada una de las áreas de tu vida en donde debes darte una pausa para ti, cualquier avance en tu efectividad será momentáneo pues estarás exhausto y no serás capaz de mantener ninguno de los buenos hábitos que has desarrollado así mismo es importante cuidar tu salud social y emocional conscientemente, haz tiempo para recuperarte y recargar. Para asegurarte de que realmente afilas tu sierra, escribe las actividades que contribuirán a tu bienestar.