¿Quién no ha comido alitas de pollo asadas o rostizadas? Las alitas se han convertido en un negocio popular y exitoso por su versatilidad, pues se consideran plato fuerte y botana a la vez, que gusta a chicos y grandes porque podemos comerlas con las manos. Hasta hace unos años las alas eran desechadas o utilizadas para dar sabor a los caldos, por su mayor contenido de hueso y piel, además de ser una pieza del pollo muy económica, la pregunta real sería: ¿Cómo se convirtieron en una exitosa idea da negocios?
A pesar de la controversia sobre el origen de las alitas de pollo como botana o aperitivo, la historia apunta a la ciudad de Buffalo, New York, donde el 30 de octubre de 1964 Teressa Bellissimo propietaria del Anchor Bar sirvió el exceso de alitas de pollo que tenía, fritas y aderezadas con queso azul y una guarnición de apio. La receta resultó un éxito que pronto se extendería al mundo de las franquicias de comida, quienes comenzaron a buscar sus propias recetas para el maridaje, aderezo y guarnición de las alitas, incluso se han combinado sabores orientales, picosos, agridulces o dulces para hacer de ellas un platillo ideal para los más pequeños de la casa, pero también como la botana para ver el futbol y acompañar con una jarra de refrescante cerveza.
Otros remontan el origen de las alitas a los años 70, en el mismo Anchor Bar, donde se dice que una noche de mucha clientela, los dueños del bar decidieron hacer un aperitivo rápido utilizando los restos de pollo que tenía. Sea cual sea el origen de este platillo, en la actualidad existen al menos 20 cadenas de alitas en Estados Unidos, así como más de 2 mil negocios en todo el país, y si consideráramos los negocios independientes, tendríamos el doble de establecimientos, pues las alitas de pollo son consideradas como la botana favorita de los estadounidenses y cuando se trata de eventos deportivos la demanda se duplica.
En México, las franquicias de alitas han incrementado sus sucursales, superando las 200 en todo el país, con marcas como Wings Factory, Wings Army, WingStop, Las Alitas y Buffalo Wild Wing; el auge en el consumo de alitas ha abierto una nueva oportunidad de negocios que podemos adquirir si queremos poner un restaurante con comida rápida, deliciosa y con una inversión considerable, pues el ala de pollo es una materia prima de bajo costo, lo más importante es encontrar el sazón propio y que deleite los paladares de nuestros clientes.