Hemos sostenido siempre que los emprendedores, tanto como las personas, son todos muy diferentes, y el intentar encasillarlos a todos en un solo estereotipo, no sería más que una contradicción a nuestras creencias. Empero, también creemos que guardan todos ciertas características que les hacen símiles, y que permiten al ser analítico, agruparle dentro de unas tipologías o categorías; siendo tales las siguientes:
- Emprendedor que sabe manejar la tecnología: Son estos unos magos en todo el sentido de la palabra, cuando se computadores se trata. Usualmente son programadores, personas capaces de llevar a una realidad aquello que los idealistas imaginamos. Los hay de la talla de Steve Jobs, Mark Zuckerberg, entre muchos otros; tienen enormes probabilidades de éxito, por saber desenvolverse en un escenario que no ha sido explotado del todo y al que hoy se trasladan todas las empresas, no obstante sus habilidades de comunicación suelen ser en la mayoría de los casos limitados, por ello recurren a socios, a otros emprendedores, con características diferentes.
- El emprendedor que desea ser un jefe: Tienen la habilidad de la dirección, aman los retos, saben controlarse en situaciones difíciles, saben tomar decisiones bajo presión, y usualmente son buenos líderes. En la mayoría de los casos forman grupo con los programadores y arman equipos de trabajo sumamente fuertes, debido a la complementariedad de sus cualidades, y saben vender, tienen habilidades comunicativas, que como ya mencionamos, el mayor número de veces faltan a los primeros.
- El emprendedor ávido de dinero: A ellos los caracteriza la perseverancia y el riesgo, están dispuestos a todo, son tenaces, y nada les detiene; también se complementan con los anteriores y cada vez el equipo se hace más poderoso, pues cada uno de estos virtuosos se necesita.
- El emprendedor que desea demostrar al mundo que se puede: Esta es otra tipología, y bueno, son personas soñadoras, optimistas, altruistas, filántropas, excelentes también en los equipos, pues les caracteriza su inteligencia y la amplitud de su pensamiento.
- El emprendedor que no sabe que es emprendedor: Aquel que lleva una vida normal, quizá difícil, llena de infortunio, pero que jamás ha vislumbrado la posibilidad de triunfo, por lo sugestivo de sus circunstancias, empero, un día como cualquiera, su suerte cambia y se convierte en un emprendedor, comienza a encontrarse con que es posible llegar al logro y despiertan en el un sinnúmero de capacidades, que no sabía poseía y que hacen nada le impida el éxito, pues ya ha vivido la experiencia de no tener nada.
Y usted señor lector ¿En qué categoría cree estar?