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A un padre extraordinario

Tal vez te puedan juzgar como esposo
pero jamás podrás ser reprochado por padre
pues eres aquel que en el amanecer se levanta
a acompañarme en el desvelo,
a consolar un llanto, a calmar un miedo,
a sacar un mounstruo que se metió en el ropero.

Tal vez te puedan juzgar como hijo
pero jamás podrás ser reprochado por padre
pues eres aquel que se convierte en niño
para correr, para reír, para jugar,
para inventar un nuevo juego, y en caso de un raspón
vuelve el padre que da consuelo.

Tal vez te puedan juzgar como hombre
pero jamás podrás ser reprochado por padre
pues eres aquel que trabaja dándolo todo
y regresa a casa sin mostrar cansancio
llega a ser cosquillas, a revisar un diario,
a escuchar las travesuras y de todo el itinerario.

Tal vez te puedan juzgar como amigo
pero jamás podrás ser reprochado por padre
pues conoces de tus críos cada picardía y cada detalle
sabés si algo pasa y en ti sus sentimientos confían
te haz ganado su corazón, eres su Luz, y su alegría,
Me tienes en cada uno de ellos nuestros hijos . . . ¡QUE DIOS OS BENDIGA!

Para: El Padre de Mis Hijos.

A un Padre Extraordinario, ¡Que DIOS siempre te BENDIGA!

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