Las inmobiliarias siguen teniendo grandes problemas para campear el temporal pero parece que en ciertos lugares, quizás de manera temporal, se ven algunos claros entre los grandes nubarrones. En ciertas comunidades, aunque de manera apenas perceptible, se han producido un ligero repunte en la venta de viviendas gracias al anuncio por parte del gobierno central de reducción del IVA para la compra de vivienda nueva. El ascenso es escaso, no es generalizado ni extensible al resto de comunidades españolas y ni tan siquiera sabemos hasta cuándo puede durar. Aún así, parece una buena noticia.
No nos podemos olvidar de que el sector de las inmobiliarias ha sido uno de los motores de España la última década, así que todo lo que sea una mejora en este ámbito repercutirá positivamente en el resto de sectores. Además, independientemente de la influencia que tenga a nivel macroeconómico, si bajamos a al nivel micro comprobaremos su importancia. Vale la pena ojear las ofertas de pisos en Valencia.
En España hay dos preocupaciones básicas: el mantenimiento de un puesto de trabajo y la adquisición de una vivienda en propiedad. Tal vez se pueda pensar que así ocurre en todos los sitios, pero no es cierto. O por lo menos no lo es con la misma intensidad.
Uno de los problemas estructurales del tejido productivo español es su capacidad para destruir empleo, a la vez del que genera es muy precario. Pero esto no ocurre en otros países donde no están acostumbrados a tasas tan altas de paro (ni siquiera en la época actual de crisis mundial) por lo que esa sensación de inseguridad no es tan alta. Los trabajadores españoles saben que en caso de que surja algún problema tienen muchas probabilidades de terminar en la calle.
Por otra parte, la adquisición de una vivienda es uno de los sueños de casi cualquier español. Y aunque sea un deseo compartido en otros países las circunstancias son diferentes. En nuestra vecina Francia, por ejemplo, los jóvenes están acostumbrados a emanciparse más pronto e irse a vivir de alquiler, quién sabe por cuánto tiempo. En España, por el contrario, la mayoría de jóvenes no se emancipan hasta que no tienen la posibilidad de comprar una casa.
Y por mucho que las cosas vayan mal, de momento, vamos a seguir queriendo comprar pisos. Así que estos bajen será una gran noticias para todos, inmobiliarias incluidas, claro.