A menudo ocurren situaciones en nuestra empresa en las que es necesaria la contratación de otra externa para que gestione y controle una determinada área o sección con el único propósito de conseguir obtener beneficios o reactivar dicho sector, a esto le podemos denominar Outsourcing y aunque el sentido parece relativamente sencillo, existen infinidad de situaciones por las que se puede plantear en el esquema de una corporación.
Gracias a la contratación de esta empresa externa podremos centrarnos en el resto de actividades y secciones de nuestra empresa, lo parezca o no, esto resulta una potente técnica organizativa que distribuye las cargas de forma proporcional. Lo mismo sucede con la empresa contratada, que únicamente centrará sus esfuerzos en ese determinado sector por el cual se le ha contratado.
Los costes que generan este tipo de agencias dedicadas a desarrollar y explotar nuestra sección no son de lo más elevados ya que en muchos casos los gastos de contratación son menores que los gastos que requeriría nuestra empresa para poder hacerse cargo de ella. Por otra parte y para este tipo de empresas contratadas lo único que necesitan es el aporte de toda la información posible que dispongamos sobre la sección a ceder y su aplicación es muy amplia, independientemente del sector en el que esté proyectada nuestra empresa.
En casos como la cesión del departamento de administración de una empresa o la cesión de servicios de atención al cliente son situaciones muy ventajosas en las que nos podremos ahorrar el coste de toda una centralita telefónica y de un departamento de administración completo.
Como podemos ver, son muchas las aplicaciones y ventajas que tiene contratar bajo la técnica de Outsourcing pero debemos realizar una serie de estudios previos para calcular si este tipo de contrataciones nos resultarán ventajosas y rentables ya que no en todos los casos los números salen verdes. Además de realizar un estudio previo económico, tendremos que conocer de antemano la reputación de la empresa que queremos contratar, saber si goza de buenas críticas y si mantiene un servicio de calidad. Sería fantástico si conociéramos la opinión de alguna empresa que recientemente hubiera contratado sus servicios.
Lo más importante para este tipo de servicios es ser conscientes de qué secciones podemos ceder y cuáles no, a modo de ejemplo, Google nunca contrataría como Outsourcing a una empresa que hiciera su programación, pero si para atender la mensajería entrante o la centralita de llamadas, por ejemplo.