Hermano Pablo ha muerto: “¡No lo crea!”
Quizás usted haya escuchado la por alguna estación de radio, lo haya visto por la televisión, lo haya leído en un diario, alguna red social; ¡pero no lo crea! Porque hoy es el día cuando el Hermano Pablo estas más vivo que nunca.
A este mensaje en particular, uno de los mensajes más personales de todos porque a usted y a mí no sucederá lo mismo, en cuantos a lo sucedido al Hermano Pablo: “¡No lo crea!”
“Quiero en este día, mi amigo, ser muy franco con usted. Algún día le va a llegar la noticia, pueda ser que algunas ondas radiales la transmitan, u otro medo de comunicación lo publique, que usted o yo hayamos muertos. Digo eso por la sencilla razón de que tarde que temprano todos tenemos que morir. Si Jesucristo tarda en su regreso al mundo, todos los que ahora vivimos tendremos que pasar por el río de la muerte, y aunque nadie sabe cuándo, todos sabemos que ese día es seguro.
Así que amigo, ya sea por voz audible, por el periódico, o por esta misma red social, algún día usted oirá la noticia de que usted o yo, hayamos muerto. Cuando eso ocurra: ¡no lo crea! Así como se lo estoy diciendo: ¡no lo crea! Si hemos nacidos del agua y el espíritu.
No, no es que alguien haya mentido. No creo yo que cupiera en el corazón de alguien engañar en una cuestión tan importante. No es eso. Si llegara el anuncio, lo más probable es que, en efecto, mi corazón haya dejado de latir. Pero el verdadero yo, aquello que es mi personalidad, mi fuero interno, mi alma, mi vida espiritual, no habrá muerto. Más bien, ese es el día en que estaré más vivo que nunca.
Es que, amigo mío, yo nací dos veces. La primera vez nací en la carne, pero volví a nacer, cuando acepte al señor Jesucristo como mi salvador personal. El primer nacimiento fue el del cuerpo, el segundo nacimiento, fue el del espíritu, y aunque el cuerpo muera, el espíritu nunca morirá. Al contrario, el simple hecho de haber nacido de nuevo me garantiza vida eterna junto al Señor Jesucristo.
Así que, cuando si a oído la noticia que el Hermano Pablo ha muerto, ¡no la crea! Hoy es el día en que el verdadero Hermano Pablo se ha trasladado a una vida superior, a la vida eterna, a la vida en la que no hay enfermedad, ni dolor, ni tristeza, ni hambre, ni frio, ni calor donde no hay remordimiento, ni pecado, ni muerte. Hoy es el día, mi amigo, en que de veras el Hermano Pablo está vivo.
¿Ha tenido usted la experiencia del segundo nacimiento? Jesucristo le dijo al dirigente judío llamado Nicodemo: ‘os es necesario nacer de nuevo’, y amigo, esa misma declaración es tan verdadera hoy como lo fue el día en que Jesús la hizo. ¿Ha nacido usted de nuevo?”