Aunque las modas cambian con el correr de los años y con ellas pasan los diseños, colores y marcas, algo permanece indiscutiblemente cierto: el calzado es una parte fundamental de nuestra indumentaria y dice mucho no solamente de quien lo fabrica, sino también de quien lo utiliza. El calzado nace con la finalidad de proteger nuestros pies de las frías temperaturas y al mismo tiempo permitir un desplazamiento cómodo y sencillo. A partir de ese fin ha evolucionado en su concepción y su confección, con la incorporación de diseños innovadores y materiales de diferentes propiedades.
Para muchas personas, el calzado dice cosas sobre su portador y da señales claras de ciertos aspectos de su personalidad. Zapatos o zapatillas running que muestren indicios de descuido muestran que quien los usa no da mucha importancia a su imagen; esto puede afectar negativamente al individuo en determinadas situaciones, como una entrevista laboral.
El calzado deportivo, además de servir para la práctica de deportes como el atletismo o la gimnasia, es muy cómodo para el uso diario. La oferta es variada y combina productos económicos con otros exclusivos; lo importante, más allá del precio, es que sean de buena calidad para garantizar la salud de nuestros pies. En épocas de crisis económica como la que vivimos actualmente, Internet es una fuente a la que podemos recurrir para comprar todo tipo de calzado. Las tiendas virtuales suelen ofrecer productos con grandes rebajas, incluyendo tacones, botas y sandalias de importantes diseñadores; eso sí, es recomendable alejarse de las malas imitaciones.