– Si quedarte donde estás no te está dando resultados, ¿Qué tal si te arriesgas e intentas algo nuevo?
Lancé esa pregunta en una de las últimas pláticas que di ante cincuenta personas aproximadamente. Una de ellas, un joven sentado a mitad de la segunda fila, alzo la mano y preguntó cuándo le di la palabra:
– ¿Qué tan seguido sigues tu propio consejo?
¡Vaya! Esa es una pregunta interesante querid@ emprendedor@. Me encantaría decirte que todos los días, pero te mentiría y sin embargo sí, ya lo hago mucho más seguido que antes.
Y atreverme a hacer nuevas cosas me ha abierto puertas fantásticas.
Una de mis más grandes bendiciones actuales es justamente esta: escribir. Te confieso que atreverme a hacerlo ha sido una de mis mejores decisiones de los últimos tiempos; actualmente escribo en lugares y medios que no me imagine y que me encantan. Escribir en ciertos casos, me es ya incluso redituable de manera literal.
Me pagan por escribir. ¡Qué maravilla!
Otro acierto por el que le agradezco mucho a la vida, es el dar pláticas y conferencias. También puedo confesarte que en su momento me temblaron muchísimo las piernas. La primera gran conferencia que di sola fue en un lugar precioso e imponente en uno de los mejores destinos que México ofrece. Viaje sola, sin haber ido antes y cuando me bajé del avión me dieron ganas de salir corriendo al lado contrario, regresar a mi casa y esconderme.
– ¿Qué estoy haciendo YO aquí; tan inexperta, tan pequeña, con tan poca trayectoria en comparación a los otros conferencistas de este gran evento? – Pensé y mi cabeza se llenó de todo lo que podía mejorar, de todos mis errores pasados, las deudas aún vigentes, mis más dolorosos aprendizajes y… todo.
Y entonces respiré y decidí seguir adelante; atreverme a hacer algo nuevo, algo distinto ¡algo grandioso!
– Pero, ¿Cómo lo hiciste? – Volvió a preguntarme el joven de la segunda fila cuando conté en mi pequeña plática esto mismo que te cuento en los párrafos anteriores.
Le di estos 3 consejos que hoy también quiero compartir contigo:
1. Valórate, deja de juzgarte y menospreciarte.
Al menos un rato por favor. Eres perfect@ así como eres. Ya sé, te has equivocado, has perdido dinero, te has endeudado. Lo sé y comprende: equivocarse es parte del juego. El asunto es no cuantas veces te caigas sino cuantas veces te levantes. Valora la grandiosa persona que YA eres por atreverte a intentarlo, por levantarte cada día a seguir tu sueño, por perdonar y perdonarte. Valórate y aunque suena trillado y cursi ÁMATE A TI MISMO y sí, sí tiene que ver con negocios esto porque ¿Cómo esperas que alguien CREA en ti si ni tú mismo lo haces?
2. Deja el drama y el miedo a un lado.
Si no funciona no es el fin del mundo, solo no funciono. ¿Y qué es lo peor que puede pasar? Que no funcione y por ende no exista y en este momento en el que NO te atreves a hacerlo, ni funciona ni existe. ¡Qué gran ironía de la vida! Si algo no funciona, de acuerdo llora un rato, enójate y después ¡levántate! Resuélvelo. Hazte cargo y RESPONSABLE de tu vida.
3. Despreocúpate de lo que digan los demás.
Puedes apostar a que nunca tendrás contento a todo mundo. No, no le vas a caer bien a todos y es muy probable que mientras más gente conozcas y más te desenvuelvas, más detractores tengas. Está bien, no limites tu vida por las opiniones de los demás; es TU vida y TÚ decides lo que haces con ella. Toma responsabilidad y ACTÚA. Más vale que te equivoques tomando acción para conseguir tus sueños a que te quedes estático por lo que los demás opinen.
¡Vamos. Tú puedes hacerlo!
Te deseo mucho ÉXITO y ABUNDANCIA en todo lo que emprendas.
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