Se observa el acompañamiento personal en procesos de coaching, mentoring, asesoría, discipulado, etcétera. La pregunta es ¿realmente es necesario? Una persona puede aprender por sí misma una enorme cantidad de cosas y lograr sus objetivos, pero está claro que el acompañamiento personal puede ser de gran ayuda, lo cual facilita el cumplimiento de metas.
No siempre es fácil contar con un buen acompañamiento personal.
Idealmente se desea contar con una excelente mentor o guía que brinde un oportuno acompañamiento personal, pero no siempre es fácil encontrarlo, especialmente cuando se está en un punto negativo, ya que el entorno es una expresión del propio estado del individuo y si se está en el desorden, será difícil visualizar la luz, en esos casos se tiene que hacer un esfuerzo importante para avanzar hacia el desarrollo personal.
¿Cómo encontrar ese fantástico acompañamiento personal que te permita explotar tus capacidades?
Lo primero que debes hacer es cambiar tu perspectiva interna, enfocarte en las metas que harán posible grandes transformaciones en tu vida. Un antiguo proverbio Zen dice “cuando el alumno está preparado, aparece el maestro”. Entonces solo tú eres el responsable de esa adecuada preparación, entre más trabajes en tu superación personal, llegará el momento en que estarás listo para aprovechar excelentes oportunidades.
En la medida en que tu trabajo sea decidido, más rápido tu entorno comenzará a cambiar y justo en el momento que lo necesites encontrarás ese acompañamiento personal que te permitirá dar grandes saltos.
Quizás estés soñando en grande y todavía no conozcas la forma de lograr esos resultados extraordinarios, tan solo trabaja en ti mismo y las personas adecuadas surgirán en el camino.