Dentro de los múltiples elementos que componen esa totalidad denominada “imagen de marca”, existe uno que se alza entre los más importantes, siendo éste El Logo. El Logo es el rostro de la marca, habitualmente un carácter simbólico cuyo objetivo –como el de la marca misma-, es el distinguir a unos productos de otros, pero también transmitir al consumidor una suerte de valores que la marca ha construido alrededor de sí a lo largo del tiempo.
Conscientes de su importancia nos hemos puesto en la tarea de buscar algunas recomendaciones para tener en cuenta al momento de diseñar el logo de nuestra marca y nos hemos encontrado casualmente con una publicación de 99designs España, en la que se sugiere lo siguiente:
- Utilice una tipografía personalizada: Que usted o su equipo de diseño lo imaginen y lo plasmen, le otorga originalidad a su creación.
- Dótelo de dinamismo: La estaticidad o llanura en las imágenes es algo que aburre al público contemporáneo ávido de movilidad y energía.
- Menos es más: Entre más sencillo y puntual, mejores niveles de recordación presentará. La idea es que sea inteligible para quien lo vislumbra.
- Haga énfasis en su nombre
- Utilice fuentes no muy grandes: La letra pequeña –siendo válida también la minúscula-, son tendencia en la actualidad a la hora de diseñar logotipos.
- Use colores acordes con la identidad de su empresa: Recuerde que el logo es el rostro de la empresa, por ende debe ser acorde con todo lo que ésta procura reflejar a través de su cultura, ideología, entre otros.
- Sea lo más moderno posible: Algunos detalles en extremo simples, pueden dotar de modernidad a su logo.
- Actualícelo cada que sea necesario: Décadas, quinquenios o menos. Anticípese a la oxidación de su logo.
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