En invierno, hace cada vez más frío pero llega menos nieve; los veranos son siempre más calientes; los ríos cada vez más secos; los tsunamis más presentes. Una enumeración que te hace pensar, ¿verdad? El famoso efecto invernadero ya no es una amenaza lejana. Por lo que la práctica de la ecología en casa y en tu propio negocio es lo mínimo que podemos hacer por nuestro planeta. He aquí los motivos por los que seguir los consejos de las empresas dedicadas al mundo de la ecología.
1. Los fenómenos de cambio climático
Entre 1999 y 2006, las dramáticas inundaciones, olas de calor y las tormentas han ido y venido. En un siglo, las concentraciones de las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado en un 35%, lo que explica el calentamiento global y los fenómenos climáticos extremos. Si esto continúa, muchos ríos, estanques y lagos son susceptibles de desaparecer.
Y, ¿quién es el responsable? Únicamente el hombre, sus industrias y actividades. Este calentamiento aumentará drásticamente en los próximos años si no cambiamos nuestro comportamiento.
2. El ecosistema se altera
Desde el aumento del calentamiento global en la última década, han sido 15.000 especies las que ya se han extinguido, 1 de cada 4 mamíferos, 1 de cada 8 aves. Además, la desertificación y la deforestación son en parte responsables.
3. Los recursos de la Tierra y el agua están sobreexplotados
Si todo el mundo consumiera como los europeos deberían existir 4 planetas para satisfacer todas nuestras necesidades. Durante medio siglo, hemos consumido más recursos de la Tierra rápido de los que puede llegar a renovar. El agua es uno de los recursos más sobreexplotados, y no se gestiona con responsabilidad, podría llegar a ser un serio conflicto a finales de este siglo XXI.
4. El desastre no se anuncia para dentro 100 años
Ya no se habla de los riesgos potenciales para nuestros bisnietos. Es la calidad de vida de nuestros hijos o nietos que están en peligro, tal y como repiten los expertos.
5. Gestos ecológicos son siempre económicos
Menos residuos significan menos gasto. Tenemos mucho que ganar. Aunque algunas decisiones que solicitan una inversión inicial (mejor aislar su vivienda, adoptar la energía renovable) o cuestan un poco más caros (como la materia orgánica), podemos terminar ganando en el aspecto financiero.
6. Proteger el medio ambiente es bueno para la salud
Comenzamos a enfermarnos de la contaminación: asma, cánceres causados por la dieta, disminución de la fertilidad, etc.). Cuando luchamos contra la degradación del medio ambiente, estamos luchando para preservar nuestra salud.
7. La vida verde no es austera
No se trata de negar el progreso. Hay que mantener la comodidad y hacer un poco de esfuerzo. Ración o sin sacrificio. En su lugar, comer verde, es encontrar el sabor de las cosas buenas y una vida más natural.
Podemos tratar de reducir nuestro impacto ecológico al mínimo siguiendo estos consejos en nuestra casa y en nuestra oficina. Como por ejemplo, el 50% de sus compras de productos locales y de temporada Orden directamente del fabricante a la cesta de consumo de frutas y verduras.