Ser un/a buen emprendedor/a y que nuestra idea tenga éxito no sólo se basa en tener una buena idea, también es necesario, además, hacer un buen plan de empresa, haber adquirido y trabajado ciertas competencias que nos ayudarán a alcanzar éxito y minimizar el riesgo de fracaso.
Las competencias son el conjunto de actitudes, destrezas, habilidades y conocimientos requeridos para ejecutar y desarrollar un proyecto. En el ámbito de la emprendeduría, destacamos aquellas 6 competencias clave que debe tener un buen emprendedor para crear y mantener su negocio con éxito.
Liderazgo y Coaching
Para llevar a cabo un proyecto emprendedor debe ser consciente de que se liderará al menos una parte muy importante del negocio. El emprendedor debe tener, por tanto, competencias de liderazgo para dirigir y organizar tanto las actividades que se realizarán como el personal que llevará a cabo estas actividades, coordinando todas las fases y agentes participantes del proyecto.
Espíritu Emprendedor
Para emprender se necesita tener un espíritu de superación, inquietudes y curiosidad, además de tener la voluntad de llevar la idea a buen término. También debe ser constante y no rendirse ante las adversidades, a la vez que se realiza un ejercicio de autocrítica para evaluar si nuestros progresos van en la dirección adecuada.
Trabajo en Equipo
Emprender nunca se hace en solitario, se necesita ayuda y apoyo durante la creación y el desarrollo de la idea, así como personas para llevar a cabo todas las tareas indispensables para crear negocio. Es muy importante, por tanto, saber trabajar en equipo y ser capaz de organizar las tareas.
Relaciones Interpersonales
Cuando se pone en marcha un negocio se crea siempre para vender una idea, un servicio o un producto. En cualquier caso, esta acción siempre se impulsa con el objetivo de cubrir las necesidades de otra persona. Tener habilidades sociales y competencias en las relaciones interpersonales es clave para llevar a cabo nuestro negocio, tanto en su creación como en su desarrollo diario.
Habilidades de Gestión
Poner en funcionamiento un negocio precisa de unas habilidades y unos conocimientos previos sobre gestión y organización, ya que tan importante es gestionar el espacio de trabajo, como el tiempo y las personas que formarán parte del proyecto.
Orientación al Servicio al Cliente
Ante una oportunidad de negocio siempre hay una transacción de compraventa, ya sea un servicio o un producto con el que estamos trabajando. Cuando nosotros ofrecemos este producto o servicio lo ponemos a disposición de un público objetivo, de unos clientes determinados. Para que esta venta se lleve a cabo con éxito deberemos disponer de habilidades comunicativas y orientadas al servicio, lo que nos ayudará a ofrecer una buena atención al cliente, lo que, a la larga, nos beneficiará.
Para medir qué grado de consecución de estas características podemos utilizar herramientas de evaluación de competencias que nos servirán para hacernos una idea de cuáles son nuestros puntos fuertes en el ámbito emprendedor, pero sobre todo podremos analizar qué carencias tenemos y qué es lo que puede hacer quebrar nuestro plan de empresa. De esta manera podremos adelantarnos a cualquier carencia y ponerle solución antes de iniciar el proyecto.
Como punto final me gustaría agregar que como todo en la vida emprender un negocio no es nada fácil, pero si te vas marcando metas te darás cuenta que eres capaz de superarlas. En mi caso, a día de hoy, trabajo como redactora para varios blogs. Hace relativamente poco tiempo me tiré a las piscina junto con una amiga y montamos este blog multitemático. Es sólo un ejemplo del trabajo de una emprendedora.