Cada vez son más las personas que ven en Internet una oportunidad para emprender, sin embargo, iniciar tu propio negocio online no es tan fácil como la gran mayoría de la gente suele creer. Actualmente más del 50% de los emprendimientos en Internet no superan el primer año de vida, debido a diversos factores como la falta de financiación o la retirada de los inversores, según un estudio de CBinsights.
El objetivo de este artículo es proporcionar las claves fundamentales a los emprendedores que deciden lanzarse a este mundo. Descubrirás una serie de pasos clave que te ayudarán a construir una base sólida para tu negocio online; evitando así los errores más típicos que hacen a la mayoría de startups fracasar durante su primer año de vida.
1. Concéntrate en la parte técnica
El primer paso que debes dar es construir tu página web. Como hemos mencionado antes, no vas a contar con grandes cantidades de dinero, sobre todo al principio. Por eso, tú mismo debes lanzar una web básica lo antes posible. Si posteriormente necesitas soluciones más elaboradas podrás invertir dinero en desarrolladores e ingenieros, pero lo más importante es ponerte en marcha lo más rápido posible.
Llegado este momento deberás tomar decisiones que posteriormente serán claves para tu negocio, como el nombre de la página web y el dominio que vas a utilizar. También tendrás que ocuparte de desarrollar las herramientas que se adapten a las necesidades de tu negocio. No puedes esperar a que otros hagan el trabajo por ti.
Lo más importante es estar online cuanto antes. No debes preocuparte de momento por el diseño o el contenido de tu web, sino de lanzarla. La web de tu negocio no será visible en los principales buscadores hasta pasados unos dos o tres meses, ya que es el tiempo medio que éstos tardan en indexar las nuevas páginas web. Por eso, cuanto antes empieces, antes podrás comenzar a recibir tráfico orgánico.
Una de las grandes ventajas de Internet es que es internacional. Por lo tanto, abrir tu empresa a otros mercados será mucho más sencillo y barato. Aunque esto es un arma de doble filo, ya que tus competidores también tendrán estas ventajas.
2. Determina si tu idea es buena
Determinar si tu idea es buena es una de las partes más importantes de lanzar tu negocio online. No todas las ideas son buenas. De hecho, una gran mayoría no lo son, así que solo mediante un análisis detallado podrás alcanzar una conclusión sobre tu idea.
En primer lugar, nos centraremos en el análisis FODA (Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas). Lo más importante son los factores externos como las oportunidades y las amenazas. Debes identificar las oportunidades que te ofrece el mercado y estudiar a la competencia para poder encontrar tu espacio. Aunque tienes que tener cuidado, porque si en un campo no hay competencia puede ser porque no hay suficiente demanda para mantener un negocio rentable.
Si eliges un mercado en el que la competencia sea muy alta, deberás poner atención en encontrar los nichos de mercado que todavía no han sido ocupados. Éstos son pequeñas partes del mercado que tienen una necesidad que no ha sido cubierta por la competencia. Para encontrarlos deberás identificar estas necesidades.
En demasiadas ocasiones los emprendedores se obsesionan con inventar algo nuevo. Pero para tener éxito no necesitas tanto la invención de nuevos ámbitos de negocio, basta con la innovación de los ya existentes. No trates de crear algo novedoso, sino de mejorar algo que ya se está haciendo.
3. Construye tu plan de negocio
Una vez que tengas clara tu idea, deberás crear tu plan de negocio. Definir claramente la misión de tu empresa y tus objetivos a corto, medio y largo plazo. Entiende las implicaciones de tu idea y desarróllalas para que se adapten a las necesidades de los consumidores y poder crear así tu producto o servicio.
No debes olvidarte de la financiación. No es lo mismo crear un plan de negocio para ti mismo que para captar inversores. Calcula tu capital inicial, hasta cuándo te va a durar y las rondas de inversión que vas a necesitar en el futuro. Ten en cuenta que encontrar inversores no es fácil, por lo que deberás preparar unas previsiones realistas de lo que esperas conseguir en los próximos cinco años.
En este plan de negocio también deberás incluir tus prioridades y necesidades:
- Recursos para poner en marcha la empresa (oficinas, ordenadores, mobiliario,…)
- Objetivos de crecimiento a corto y largo plazo.
- Cuántos trabajadores vas a necesitar.
- El rol de cada trabajador.
- Cualquier detalle más que creas que pueda ser relevante a la hora de lanzar tu negocio.
Como hemos dicho anteriormente, una de las principales ventajas de Internet es que puede hacer que tu empresa sea internacional con pocos costes. Si estás pensado en internacionalizar tu idea deberás dejarlo claro en el plan de negocio, incluso aunque preveas hacerlo a muy largo plazo. Deberás planearla al detalle y fijar una fecha.
Los objetivos pueden convertirse en metas poco palpables, por eso debes seleccionar también tus KPIs (indicadores de rendimiento). Esto convertirá tus objetivos a corto, medio y largo plazo en algo medible y controlable, para evaluar tu progreso.
4. Pon atención en la elección de tu equipo
Una gran parte del éxito de tu negocio se basará en la elección que hayas hecho de tu equipo, tanto de tu socio o tus socios, como de tu equipo de trabajo. Por eso es un punto en el que deberás poner mucha atención. Muchas de las startups que fracasan lo hacen porque sus socios no se llevan bien y acaban separándose de malas formas.
En primer lugar, no debes obsesionarte con encontrar un socio. La eficiencia y profesionalidad son clave en este proceso. No busques a amigos sino personas con los mismos objetivos y que te complementen en cuanto a los campos de especialización.
Tu primer equipo de operaciones también será muy importante, ya que ellos pueden convertirse en tus futuros jefes de departamento. Deberás instruirlos bien y otorgarles responsabilidad para que tengan la oportunidad de mostrar sus habilidades y ser valorados por la empresa.
El outsourcing o subcontratación es uno de los grandes aliados que encontrarás dentro de una startup. Normalmente hay muchas cosas que hacer y muy poco tiempo para hacerlas. También necesitarás puntualmente expertos en campos muy concretos. Por lo que no debes temer usar este tipo de servicios, ya que te pueden solucionar una gran cantidad de problemas.
5. Construye un producto mínimo viable
Hemos llegado a uno de los puntos más creativos de crear un startup: debes desarrollar tu idea para crear un producto o servicio que sea viable. Para ello deberás centrarte en una serie de claves:
- Define tu marca mediante los colores, el logo y el eslogan. Hasta el más mínimo elemento visual puede transmitir sensaciones y emociones a los potenciales clientes.
- Pon atención en la elección del tono y el mensaje. Tener una web bien diseñada es una cosa, pero también debes diferenciarte a través de tus interacciones con tus clientes. Tómate tu tiempo en otorgar unos valores a tu marca y que sean acordes con tus mensajes y tu forma de comunicarlos.
- Construye una reputación online sólida. Para ello sé transparente y no hables exclusivamente del negocio. Los mejores embajadores que podrás encontrar para difundir tu marca son los propios clientes. Préstales atención y ten en cuenta sus comentarios. Sobre todo, aprende de tus errores e intenta no volver a cometerlos.
A la hora de posicionar tu negocio deberás usar todas las herramientas SEO a tu alcance. El SEO es el conjunto de acciones que nos ayudan a mejorar la visibilidad de un sitio web en los resultados de búsqueda de los diferentes buscadores. Diversos estudios aseguran que casi el 95% de las personas que buscan en Google solo abre la primera página de búsquedas, por eso es tan importante estar bien posicionado y aparecer entre los primeros resultados de búsqueda.
Para posicionar correctamente tu página web deberás tener en cuenta las palabras clave, y crear contenido de calidad que pueda ser relevante para tus clientes y usuarios.
6. Evita los errores más comunes
Por último, para poder triunfar con tu startup y no verte abocado al cierre antes del primer año de vida, es muy importante que evites los errores más frecuentes que se suelen cometer:
- Adáptate a la competencia. Comprueba lo que está haciendo la competencia y aprende tanto de sus errores como de sus aciertos para evitar perder tiempo y dinero. Por otro lado, tampoco te obsesiones con los competidores y les prestes más atención que a tu propio negocio.
- El mundo cambia constantemente y deberás adaptarte a estos cambios para que tu negocio online tenga éxito. La tecnología evoluciona, los consumidores cambian, no te quedes estancado en tu plan de negocio y cámbialo si es necesario.
- Aceptar y corregir tus errores marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso. No te quedes solo con la primera idea si ves que no funciona, todo el mundo comete errores y aprender de ellos y solucionarlos rápido es muy importante.
- Aprende a reconocer cuándo tienes que cambiar de dirección. Debes saber que no todos los negocios acaban en el punto que empezaron, lo que ofreces al empezar un negocia puede y debe cambiar según la experiencia dentro de un mercado.
- Acuérdate de probar tu propia página web. Navega e intenta probar todas las utilidades para comprobar que los clientes pueden usarla sin problemas.
- Prepárate para el éxito. Muchas startups fracasan porque se ven sorprendidas por el gran éxito que tiene su idea. La preparación es clave para poder gestionarlo.
- Escucha los consejos y aprende cuándo seguirlos y cuándo no. Los profesionales con poca experiencia y los clientes que no entran dentro de tu target solo generarán ruido.
Como has podido observar poner en marcha un negocio online no es tan fácil como mucha gente piensa, pero si sigues estas seis claves estarás mucho más cerca de conseguir que el tuyo nazca y sobreviva.
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