por Johanna Castillo (*)
Un CEO no es perfecto, nadie lo es. Sin embargo un CEO “casi perfecto” debe cumplir con ciertas cualidades fundamentales que evitaran que caiga en errores típicos que impiden el manejo exitoso de las empresas de las que está a cargo. En general, son 5 los principios, escritos a modo de concejo, que le ayudaran a empezar a pensar como CEO:
1. Nunca subestime la importancia de su equipo de trabajo: Un buen líder –rasgo indispensable en todo CEO- sabe reconocer la labor de la gente que trabaja con el y para el. Actúa como motivador y provee a su equipo de trabajo de las herramientas necesarias para realizar bien su trabajo. SEA EL DIRECTOR TECNICO DE SU EMPRESA.
2. No se deje matar por la arrogancia: Su posición de “poder” no lo hace intocable o indisputable. Un CEO no atenta contra la gestión de su empresa y sabe reconocer cuando comete un error y revierte decisiones, jamás se debe actuar en base a orgullos excesivos. NO DEJE QUE SU EGO ATROPELLE LOS INTERES DE SU EMPRESA.
3. No pierda la capacidad de escucha: Un buen CEO sabe como y cuando comunicarse. Y para ser un buen comunicador es necesario aprender a recibir el mensaje. HAY QUE PRENDER EL RADAR.
4. Aprenda a delegar: Aprender a delegar está directamente relacionado con la capacidad de confianza en uno mismo. El CEO no debe ni puede ser experto en todo, sin embargo debe tener la habilidad de elegir personas que lo sean en las áreas específicas. Recuerde que PERSONAS DE CALIDAD ATREN PERSONAS DE CALIDAD.
5. No tarde demasiado en introducir cambios: En un mundo globalizado como el actual, el CEO debe estar atento ante los cambios, ya que es él quien primero debe adaptarse a estos para después delinear y operar los cambios necesarios a nivel organizacional. No olvide que A GERENCIAR SE APRENDE GERENCIANDO.
Fuente: http://www.latinmanagers.com