Mucho se ha dicho en este y muchos otros sitios sobre la Productividad Personal… Pero ¿qué es la productividad personal?
Esta pequeña pero acertada definición, te ayudará a comprender mejor de qué trata esto:
Es la gestión eficaz de tus acciones para conseguir tus objetivos de manera sostenible, es decir, la forma en que podrás disfrutar a través de un equilibrio en tus acciones de tú vida personal, laboral y familiar.
¿Y cómo se puede optimizar tú productividad personal? Ahí van cinco reflexiones. Que de manera particular los considero altamente eficaces.
1. Tu Valor de Mercado
Toda persona que se encuentra laborando, tiene asignado un valor laboral o profesional dentro de ese mercado.
Existen diversos métodos para calcular la productividad, pero los dos elementos principales que determinan ese valor, son los «resultados que consigues y los que puedes llegar a conseguir», es decir, es tú potencial o capacidad. Al incrementar tu productividad personal, incrementarás tus resultados.
2. Autoconfianza
Tú valor de mercado, tus resultados, es el elemento principal para:
1. Mantenerte en el trabajo.
2. Para logras triunfos profesionales y lograr ascensos.
3. Para poder ingresar a otros lugares «empresas» con mayor facilidad.
Las personas que tienen un alto nivel de mercado, se encuentran siempre activas, cuando el nivel de autoconfianza es óptima, será más sencillo tener logros.
3. Objetivos Inteligentes
Si los resultados que consigues concuerdan con tus objetivos, esto quiere decir que tu productividad personal va por buen camino.
Asegúrate de tener objetivos coherentes y que sean alcanzables. Si en el lugar donde trabajas no observan el esfuerzo que haces por cumplir tus objetivos «no te rindas tan fácilmente», no importa la posición y función que ocupes.
Tener objetivos establecidos, es la forma más efectiva de saber hacia dónde se va, hacia dónde se quiere llegar… Te ayudará a medir el progreso, corregir el rumbo, y disfrutar de una mejor manera tu estilo de vida.
4. Gestión de Acciones
La buena noticia es que es más fácil seleccionar las acciones y tareas que se van a realizar y también las que no se van a realizar… Estas marcarán la diferencia entre un día productivo o no.
Otra buena noticia es que el responsable de que las acciones se cumplan «eres tú», por lo menos en un 90%, pero la mala noticia como diría Jaime Bacás de (Senderos de Productividad), es que por lo general no puedes echarle la culpa a otro ¡ni siquiera al jefe desorganizado!
El hecho de ser productivos «no trata de hacer más cosas en menos tiempo», sino de hacer las cosas de la mejor forma y de manera precisa.
5. Las acciones precisas
Son las que desarrollan y completan los objetivos…¿Posiblemente pienses que las acciones que realizas son las correctas y precisas? La mala noticia es que no todas las actividades que son las «precisas». ¿pero que quiere decir esto? Que te estás enfocando en actividades que afectan tu productividad.
Para diferenciar y discriminar entre actividades «imprecisas de las precisas», necesitas centralizar tu atención entre aquellas actividades que alteran tu tiempo y productividad personal. Es decir, entre aquellas acciones que se te amontonan por ganar tu atención.
Si cuentas ya con la buena costumbre de tener una lista de tareas pendientes «cosas por hacer», dispondrás de una manera más sencilla de elegir las actividades que requieres hacer, además de poder realizar las que realizas de manera habitual, como (enviar mensajes, leer el e-mail, conversaciones con tus compañeros, interrupciones internas, procrastinación, navegar por la Internet, entre otras).
Llevar al pie de la letra estas cinco reflexiones para optimizar tu productividad personal, no es tarea sencilla, pero con disposición y voluntad se puede lograr.
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Jaime Raúl – Creador del sitio Administración Eficaz Del Tiempo.
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