¿Qué significa delegar? ¿Lo has intentado antes, y qué resultados has obtenido? Si «no te ha funcionado», vale la pena revisar si has cometido alguno de los 5 errores que te menciono en este artículo.
Soy Gabriela Turiano, creadora del sitio www.mastiempoylibertad.com y me dedico a ayudar a empresarias establecidas a maximizar y escalar su negocio.
Delegar es una de las actividades que en los últimos años ha tenido un poco de mala prensa. Paradójicamente, no puedes hacer crecer tu empresa tú sola. En algún momento te vuelves el cuello de botella que frena y estanca todo. Eso si no te desgastas en el esfuerzo y abandonas antes de llegar.
Cuando me refiero a “mala prensa” lo digo en dos sentidos que quiero explicar bien.
En primer lugar, una sensación de pérdida de tiempo y dinero que te pone en esa situación de “para esto… mejor lo hago yo”. O el típico “yo lo hago mejor y sin pagar”.
La trampa aquí es que piensas que no estás pagando, al contrario, que te ahorras dinero. Pero no es así. Es simplemente que no te has puesto a pensar cuánto dinero habrías generado (versus lo que finalmente pagaste delegando esta actividad) si hubieras invertido tu tiempo en algo mejor.
En segundo lugar, con el boom de capacitaciones “do it yourself”, se termina menospreciando algunas veces no sólo el conocimiento sino la experiencia.
Y es absolutamente verdad.
El problema es que te compres un curso de “hágalo ud mismo” y descubras que te han compartido el conocimiento pero la experiencia aún la tienes que adquirir y eso te va a llevar tiempo.
Digo, por algo existen mentores, expertos y entrenadores que cobran por ayudarte a lograrlo. O por algo existen diseñadores, expertos en comunicación y consultores de marketing que te ayudan a hacerlo o lo hacen por ti. Porque muchas veces lo difícil no es saber qué hacer, sino cómo hacerlo. Y sin perder tiempo y dinero.
No está mal que te entrenes, al contrario, lo importante es saber enfocarte y saber en qué te conviene entrenarte y convertirte en experta, y qué es mejor dejárselo a los que saben y viven de ello.
Pero, en definitiva, como te decía antes, puede que delegar tenga mala prensa pero no lograrás que tu empresa funcione sin ti sin aprender a hacerlo. No es una tarea sencilla y muchas veces cuesta mucho más que tiempo y dinero. Cuesta energía y valentía para poder atreverse a hacerlo.
Y es por eso que lo primero que quiero proponerte es que aprendas estos:
5 errores por los que no has podido delegar con éxito en tu empresa (hasta ahora)
Error # 1 – Piensas que es mejor hacerlo sola
Si bien es cierto que en algún caso te ha resultado así y es posible que hayas tenido razón, no es así en la mayoría, y no te conviene tomarlo como regla.
Ningún negocio ni ninguna empresa que conozcas ha triunfado encerrada en un iglú. Y tampoco necesitas contratar un equipo de 10 personas si no es lo que quieres o lo que necesitas. De eso exactamente se trata. De saber o descubrir qué necesitas y poder encontrar quién o quiénes son las personas que pueden ayudarte a lograrlo.
Error # 2 – Esperas a tener algo grande para delegar
Otro error súper frecuente con el que me encuentro cuando hablo con mis clientes y seguidoras, es que esperan a tener algo grande para delegar, sino no se justifica para ellas.
Casi te diría que es totalmente lo contrario. Si has llegado hasta aquí y tienes un enorme proyecto entre manos y necesitas, justamente, más manos, adelante. Pero si no, ya no esperes para delegar. Comienza con algo pequeño, manejable, que te permita aprender sin impactos, y poder evaluar los resultados rápidamente.
Si funcionó, adelante puedes ir al siguiente escalón. Si no funcionó, a corregir y volver a intentar. Así funciona todo en la vida y en el mundo de los negocios es igual.
Error # 3 – Improvisas a la hora de delegar
Bueno, has decidido que vas a delegar y eso es genial. Pero entonces encuentras a la persona que irá a hacerlo y le cuentas brevemente lo que se te cruza por la cabeza y listo. Eso es todo. Y… es probable que algo no funcione como habías esperado…
Especialmente si lo que quieres delegar es un proceso de tu empresa, ya hay una forma en la que se hacen las cosas a tu manera, tienes un M.O., un “modus operandis”. Y si no lo comunicas detalladamente, la otra persona no podrá adivinarlo, probablemente lo haga diferente y entonces no quedarás contenta, echándole la culpa a “esto de delegar no es para mí, mejor lo sigo haciendo yo misma”.
Yo he descubierto que la forma más eficiente de delegar algunos procesos de mi empresa y su correspondiente modus operandis es hacer pequeños videos tutoriales. De hecho, lo he usado también con algunas clientas para compartir la forma exacta en la que se hacen ciertas cosas. Son fáciles de hacer (con la tecnología de hoy, todo es más sencillo), rápidos de compartir, y puedes acceder a ellos cuantas veces quieras, cuando quieras y los puede aprovechar cualquier persona con quien tú quieras compartirlos.
Error # 4 – Delegas sin un plan, sin directivas ni un objetivo
¿Cuál es la razón por la que estás delegando? ¿Quieres ganar tiempo o generar más resultados? (Ya sé que ambos, pero ¿cuál tiene prioridad?)
¿Qué es lo que esperas obtener? ¿Más suscriptores, más potenciales clientes, más vistas de tus páginas promocionales, “engagement” con tu comunidad, quieres tener un servicio nuevo creado, un producto listo para vender, un nuevo modelo de negocio, una nueva página de ventas?
¿Para cuándo lo quieres?
Básico, ¿no? Sí, así parece, pero te sorprendería saber cuántas personas que comienzan a delegar lo hacen como quien se quita un peso de encima sin importarle demasiado qué es lo que sucede después.
Puedes hacerlo diferente simplemente siguiendo esta tabla de directivas:
- Objetivo
- Proceso a delegar (incluye situaciones recurrentes y soluciones a cada una de ellas, puede leer más de cómo sistematizar procesos para que tu empresa funcione sin ti, en este artículo)
- Modus operandis (cómo se hacen las cosas)
- Fechas comprometidas
- Puntos de control (lo que leerás en el punto siguiente)
Error # 5 – No sabes qué hacer después de delegar
Como decíamos antes, delegar no es quitarse de encima una actividad para que la haga alguien más. Es encargar una tarea con un objetivo particular, un modus operandis y donde evidentemente no te da lo mismo que funcione bien o funcione mal.
Entonces, ¿cómo controlar qué sucedió?
Yo te recomiendo usar un checklist (hecho en cualquier hoja de cálculo) para detallar las partes más importantes del proceso y de esta forma darle seguimiento a la tarea delegada. También es importante que tengas métricas o estadísticas con las que puedas evaluar el resultado final.
Desde incremento en la cantidad de seguidores, contactos, interacciones, hasta pedidos de cotización, potenciales clientes, etc, cualquier métrica es válida si te ayuda a saber cómo funcionó este proceso delegado.
Ahora, me encantaría que me contaras: ¿qué experiencia tienes delegando? ¿Qué te ha funcionado y qué no? ¿Cuáles son los tres procesos o tareas más importantes que te gustaría delegar ahora mismo? Comparte con esta comunidad en los comentarios que tienes más abajo.
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