Hay personas que tienen una idea de negocio y ven en ella una oportunidad de crecimiento, es lo que define a los emprendedores. Pero cuando se comete un error hay que hacer frente a las consecuencias. Aunque en el momento pueda parecer algo muy grande, al final hay que tener en cuenta que son sólo pasos atrás temporales. De hecho suelen ser algo positivo pues enseñan lecciones muy valiosas sobre como mejorar el negocio.
Pero no todos son así ya que hay una serie de ellos que pueden dañar tu campaña por mucho tiempo e incluso herir de gravedad a la compañía. A veces pasan desapercibidos y esa falta de obviedad hace que no se valoren de la forma adecuada. Si eres un emprendedor nuevo o no estás seguro de que tu campaña está funcionando correctamente, tómate un tiempo para pensar y ver si no estás cometiendo los siguientes errores:
1. Ignorar la marca
Tratar de colocar tu negocio en el mercado sin tener una marca, es como invitar a tus amigos a una fiesta sin decirles la dirección. Sirve como pilar de identidad para los nuevos y antiguos clientes. Siempre debe aparecer en todos los mensajes que posteas en tus redes sociales o en el contenido de tu página web.
Cuando la gente ve tu marca o logo, reconocen tu estilo o la forma en la que haces las cosas, forman una opinión sobre tu negocio. Sin esa conexión todo lo que ofreces se queda flotando en el vacío. Además cuantas más conexiones establezcas más familiar será para los consumidores apreciarte y comprar tus productos.
2. No establecer un nicho de mercado
Al principio hay que escoger quienes van a ser tus potenciales clientes dentro del mercado pero la mayoría de emprendedores hacen una simple elección: todo el mundo. La mayor audiencia posible pues consideran que así obtendrán más ganancias. Esto es un pensamiento equivocado pues se termina siendo demasiado genérico y no todo lo que ofreces está pensado para todos.
Hay que analizar y ver hacia donde tienes que dirigirte. Con el paso del tiempo podrás aprovecharte de las herramientas que ofrecen las plataformas para conocer más sobre tu público. Pero tienes que ser único, para causar una gran impresión y ser relevante.
3. Hacer suposiciones sobre la audiencia
Basado en el final del punto anterior, aunque los emprendedores puedan entender el segmento del mercado, hacen suposiciones sobre las necesidades de los clientes, sin pararse a conocerlos verdaderamente. Por eso es necesario el análisis detallado y dedicar tiempo a ver que demanda ese tipo de personas.
Como norma general deberías siempre cuestionarte cualquier suposición que hagas o cualquier impresión que tengas de antemano. No siempre el mercado funciona de la forma que tú piensas, por eso es importante ser racional y no pasional.
4. Invertir demasiado (o poco)
Una inversión exitosa en una campaña de marketing requiere un balance precavido. Invertir mucho dinero al principio, cuando todavía no conoces de forma precisa a tu audiencia, puede ser un gran derroche. No sabes que plataformas funcionan mejor porque no has tenido la oportunidad de probarlas. Prácticamente estás haciendo una gran apuesta sobre lo que piensas que puede estar a tu favor.
Por el otro lado si la inversión es muy pequeña al final obtendrás unos resultados muy pobres. Además la información será también muy escasa por lo que no podrás sacar ninguna conclusión relevante que te ayude a cambiar o mejorar.
5. Fracasar al experimentar
El marketing no es un juego en el que apuntas, disparas y das en el blanco, aunque muchas veces queremos que sea así. Hay que establecer expectativas y volver a cambiarlas, tener unos parámetros y volver a configurarlos. Una especie de prueba y error hasta conseguir la estrategia perfecta. Experimentar es la única forma de mejorar, probando nuevas cosas y siendo valiente con tus decisiones para ver si funcionan o no.
Si no estás continuamente experimentando es prácticamente imposible que puedas mejorar y eso significa que quedarás estancado en el largo plazo. Utiliza estrategias de marketing digital y nunca descartes alguna hasta que tengas datos concluyentes que prueben su ineficacia. Tampoco rechaces la oportunidad de aprender constantemente sobre el negocio y los clientes, así como las transformaciones del mercado.
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