La motivación es uno de los factores más importantes en cualquier empleo. “Trabajadores felices son productivos” y por el contrario, aquellos trabajadores que no están motivados, tienden a tener bajos niveles de productividad.
Para evitar caer en la monotonía de las tareas rutinarias en el trabajo, en el que cada día parece una fotografía idéntica del día anterior, debes aprender a llevar a cabo técnicas que te permitan motivarte y hacer que cada día sea diferente, un reto que deberás afrontar por ti mismo.
Es frecuente que las estructuras jerarquizadas y el inmovilismo dentro de la empresa hagan que el trabajador se sienta “desplazado”, a menudo realizando tareas que no corresponden con su categoría profesional, ciñéndose simplemente a acatar las órdenes por temor a un posible despido.
Por suerte, este modelo organizativo cada vez se está viendo más deteriorado, frente a él, como antítesis, emerge la estructura empleada por las startups, caracterizadas por equipos con un gran ambiente de trabajo en las que se premia la proactividad y los logros conseguidos en lugar del número de horas que pasan los empleados pegados a su asiento sin importar su productividad.
Debes tener en cuenta que tú eres el único responsable de tus logros y fracasos profesionales, reconoce los primeros y aprende de los segundos y sobre todo, nunca pierdas tu motivación por crecer profesionalmente. Si crees que estás en una empresa en la que no puedes aprender más, da el salto y cambia a una diferente o arriésgate con tu propio negocio, un proyecto que te ilusione.
- Recompensa tus “pequeñas victorias” en el trabajo
Nuestro cerebro está programado para responder a estímulos. Si consigues terminar un informe complicado o haces una presentación brillante ante un grupo de inversores y nadie en la empresa reconoce tus logros, reconócetelos tú mismo. Ese día puedes aprovechar para ir al cine cuando salgas del trabajo o reservar mesa para cenar en un restaurante.
Es importante que fijes las recompensas en función de tus logros. Salir a cenar por cada informe que realices correctamente, no parece la mejor opción, especialmente para tus finanzas personales.
- Delimita tus fronteras
Hay dos grandes enemigos que libran una eterna batalla, la motivación y el estrés. El segundo crece exponencialmente con el número de tareas que tienes que realizar dentro de la organización, la motivación cae, si el número de tareas aumenta de una gran manera, especialmente para empleados autónomos (freelance), que a menudo se ven obligados a renunciar a tiempo de su ocio para poder hacer frente a este aumento de tareas.
Aprende a priorizar y a definir qué tareas son importantes y cuáles no, por otro lado es importante que aprendas a delegar responsabilidades en otros empleados, esto te ayudará a centrarte en los objetivos de mayor relevancia.
- En el trabajo, cambiar el orden de los factores puede afectar al resultado
Si varías el orden de tus tareas, tu rutina de trabajo dejará de ser monótona y aburrida.
¿Solías tener las reuniones con proveedores los lunes? Cambia parte de tus tareas del miércoles al lunes y viceversa, divide tu jornada en diferentes tareas, en lugar de hacer siempre lo mismo. Intercala tareas que te gusta realizar con otras que no están en tu lista de favoritas. Si te centras en las primeras, se te acumularán las segundas.
- Practica ‘Team Building’
Tus compañeros de trabajo se convertirán en tu segunda familia, si construyes equipos sólidos de trabajo, saldrás de la monotonía y crearéis un verdadero sentimiento de equipo.
Podéis realizar algún que otro ‘Brainstorming’ que os permita mejorar vuestra estrategia de trabajo y actividades fuera de la oficina.
- Fórmate continuamente
La monotonía en el trabajo y la falta de motivación, a menudo son sinónimos de estancamiento, si siempre haces lo mismo, tal vez sea porque no estás desarrollando nuevas actividades y competencias.
Realiza cursos de especialización en función de tu puesto de trabajo. No recuerdes trabajar otras facetas interesantes, un curso de coaching o liderazgo de vez en cuando no está de más.
Todos estos consejos, te permitirán incrementar tu nivel de motivación en el puesto de trabajo, pero sobre todo, no olvides lo más importante, “cuando una puerta de felicidad se cierra, otra se abre. Pero con frecuencia miramos tanto a la puerta cerrada que no somos capaces de ver la puerta que se ha abierto frente a nosotros” – Hellen Keller.
Acerca del autor:
Este artículo fue escrito por Carlos Martín de MoneyMan