Administrar tus propias inversiones puede llegar a ser un trabajo que te consuma mucho tiempo y, además, bastante complicado. Por esa razón, antes que lidiar con los entresijos de los mercados o de sufrir jaquecas por la noche, muchas personas prefieren delegar esta tarea en un administrador de inversiones.
Un administrador de inversiones puede revestir muchas formas. Esta persona puede supervisar fondos de inversión o gestionar una cartera separada de acciones y bonos. Sin importar la decisión que tomes, tienes que asegurarte de seleccionar al administrador adecuado para ti y para tus inversiones individuales.
Rendimiento del administrador de inversiones
Si vas a contratar a un mecánico a un reparador, lo que este hizo en el pasado suele ser un buen indicativo del tipo de resultados que puedes esperar. Pero esto no tiene por qué aplicar en lo que respecta a administradores de inversiones.
Un administrador de inversiones es harina de otro costal. Este profesional, con independencia de la buena intuición que tenga a la hora de operar con acciones, no puede estar en su nivel más alto todo el tiempo. Habrá subidas y bajadas en su historial, y esto es algo previsible. Sin embargo, aparte de esto, hay otras áreas en las que puedes buscar o investigar cuando te enfrentes a la decisión de elegir a un administrador de inversiones.
Tener un objetivo común
Cuando estés considerando la elección de un administrador de inversiones, tienes que asegurarte de que tus objetivos van en la misma línea que las prácticas del gestor. Necesitas comprender la estrategia de tu administrador y pedirle que te explique su modelo para que lo comprendas. Es importante que las metas que el administrador establezca vayan acorde con tus necesidades.
Diversifica
Si al gestor de un fondo solo le interesa un área específica del mercado, es probable que ese fondo tenga menos éxito. Para que un fondo prospere realmente debe de estar diversificado y lo tiene que gestionar un profesional de las inversiones que entienda el funcionamiento de los fondos diversificados y las posibilidades que ofrecen para lograr beneficios. Si tu meta es repartir las contribuciones entre tus fondos, asegúrate de que tu administrador de inversiones se adhiera a esa meta y actúe de conformidad con tus deseos.
Costes de la gestión
Si lo que buscas es una acción de gestión dinámica, te pueden surgir unos costes desproporcionados de un modo inesperado. Mientras que una gestión agresiva te puede ayudar a superar los índices, este tipo de administración del dinero también te puede generar unos costes. Cerciórate de tener en cuenta los costes potenciales y asegúrate de que obtienes aquello por lo que pagas.
Ten cuidado con los conflictos
Si tu administrador de inversiones cobra a comisión, entonces ganará dinero solo cuando tú lo hagas. Esto significa que lo que más le interesa es que tus activos crezcan. Este tipo de administrador de inversiones suele ser más agresivo y estar más comprometido con la gestión de tus activos que un bróker tradicional. Sin importar cuál sea el tipo de fondo en el que estás invirtiendo, si puedes encontrar a un gestor que tenga un interés personal en el mismo, las posibilidades de que trabaje duro para garantizar que ganes más dinero son mayores.
De la misma manera que no hay inversiones perfectas que funcionen sin fallos en todo momento, no hay administradores de inversiones perfectos. Si comprendes cuáles son tus necesidades y encuentras un administrador de inversiones que actúe según tus objetivos, probablemente estarás en buenas condiciones para cuando se acerque la jubilación.