¿Quieres conectarte con personas que necesitan lo que ofreces y que a su vez tendrían un impacto positivo en tu negocio, pero no tienes modo de relacionarte con ellas? ¿Quieres aprovechar las herramientas que ha facilitado Internet para ampliar y fortalecer tu red de contactos?
Soy Gabriela Turiano, coach experta en Marketing & Negocios Profesionales, y en este artículo te enseño cómo utilizar LinkedIn, la red social profesional por excelencia, para impactar a tus potenciales clientes.
¿Cómo utilizar LinkedIn para ampliar tu red de contactos y conseguir más clientes?
Antes que nada te aclaro: no soy ni me auto-denomino especialista en LinkedIn ni en ninguna red social. Uso las redes sociales, sí, como canales y con estrategias determinadas (tampoco hago nada “al voleo”) por tres razones:
- Puedo conectar con personas que de otra forma no podría.
- Es un excelente medio para entrenar a mi comunidad y también aprender de lo que otros profesionales están haciendo y enseñando en el mercado.
- Me permite tener una vidriera (una más, no es la única) 7×24 para atraer potenciales clientes.
Si entiendo bien dónde estás en este momento de tu carrera y tu negocio, apostaría a que el último punto es el que más te “quema” y te interesa hoy para desarrollar en tu negocio: cómo atraer potenciales clientes.
Excelente entonces, porque LinkedIn es genial para eso y te voy a enseñar qué es lo que no puedes dejar de tener en orden en tu perfil para poder lograrlo.
Si eres de los que le cuesta terriblemente salir del anonimato, tranquilo, no estás solo. Lo voy a reconocer, antes de ser independiente, de tener este negocio, no tenía perfil de LinkedIn. Pero no queda sólo ahí, no tenía perfil y me negaba a tenerlo. ¿Para qué? Si no había ningún objetivo concreto (cambiar de trabajo, por ejemplo) ¿Para qué iba a hacerlo? ¿Por qué exponer toda mi historia profesional, lo que hice o hago, lo que dejo de hacer, a quién conozco y qué es lo que leo, lo que me gusta y lo que compartiría?
Hoy tengo una respuesta para esa gran pregunta que sonaba más retórica en ese momento: porque a las personas nos gusta (me incluyo) hacer negocios con personas, no con nombres, empresas y entidades. Así que anímate a dar un paso, a mostrar tu historia profesional, a mostrar quién eres, y verás que no es tan terrible como parecía (además de que te traerá buenos resultados).
Clave# 1 – Date a conocer y cuenta quién eres
Aquí lo importante es incluir tu cara, tu nombre y tu rol.
El objetivo principal del perfil es justamente que la gente te conozca. No tiene ningún sentido que no puedan conocer tu cara. Todavía hay mucha gente que tiene un perfil sin foto. Otro punto importante, la foto tiene que ser profesional (es una red profesional, ¿No?) y un truco extra: consíguete una foto en la que estés sonriendo y mirando a cámara. Produce mejor conexión, genera que la persona que la ve sienta que está conectando con una persona.
Otra clave de mostrar quién eres es decir qué haces. Tu rol tiene que ser claro. Si eres experto, consultor, entrenador, coach, terapeuta, etc, di en qué área o especialidad te desarrollas. Así tus contactos (y futuros contactos) pueden entender un poco más a qué te dedicas. Es cierto, más adelante hay lugar de sobra para contarlo, pero en ciertos lugares – como por ejemplo cuando haces un comentario, cuando LinkedIn te recomienda usuarios para conectar o te cuenta novedades de una persona – no aparece el extracto ni la experiencia. Sólo tu foto, tu nombre y tu rol.
Clave# 2 – Cuenta qué es lo que haces y para quien lo haces
Aquí sí tienes más lugar para explayarte y contarlo todo en el extracto y/o en la experiencia profesional. Pero voy a contarte cuál es el error que me atrevo a decir que cometen el 99% de los profesionales independientes y dueños de su negocio propio y que estoy segura que cambiará radicalmente el criterio con el cual escribes aquí (de hecho te lo digo porque le ha pasado a todos mis clientes cuando les enseño a redactar atractivamente estas secciones): no escribas como si estuvieras buscando trabajo (es decir qué has hecho, qué has logrado y cuándo) porque a tu cliente no le interesa. Lo que sí le interesa a tu cliente es qué puedes hacer por él hoy.
También, puedes incluir más información en la sección de experiencia. Yo prefiero utilizar esta parte para describir brevemente las funciones dentro de mi negocio, asegurándome que ya resalté los beneficios que lograría mi cliente trabajando conmigo en el apartado anterior.
Clave # 3 – Dales una pequeña muestra de lo que puedes hacer
Hay varias opciones donde puedes incluir algunas “muestras” de lo que haces para que tus potenciales clientes y contactos puedan experimentar. Yo te recomiendo utilizar al menos estas dos. Puedes incluir algo para compartir en tu extracto. Por ejemplo yo he incluido un par de enlaces a mi web, mi libro, un curso gratis, etc.
También, puedes escribir un artículo en Pulse. Si bien hay profesionales que publican frecuentemente con esta herramienta, yo sólo lo he hecho algunas veces pero es una buena forma de que tus artículos queden “pegados” a tu perfil.
Clave# 4 – Cuéntales quienes pueden dar fe de tu trabajo y tus habilidades
Fundamentalmente puedes trabajar con las recomendaciones y las validaciones para apoyarte con esta clave. Eso sí, van algunos puntos que considero importante para tener en cuenta.
Las recomendaciones son geniales. Pero deben ser honestas. Es bueno tener unas cuantas que “den fe” de tu trabajo, pero tampoco hay que obsesionarte en lograr tener un centenar (tampoco hay nada de malo en tenerlas, sólo que ya no se visualizan y pierde un poco el sentido). Además, deben ser genuinas. Por favor, no compres o pagues por ellas, ni las hagas como “intercambio” (es decir yo te hago una y tú me haces otra) si es que realmente no se justifica. Quiero decir, yo he recibido algunas recomendaciones de algunos clientes, y he recomendado a algunos de ellos. Pero no es una condición sine qua non. En mi opinión, hacer un “recomiéndame así te recomiendo” no solamente raya lo no ético, sino que además no tiene ningún sentido. Al fin y al cabo esta herramienta es valiosa en combinación con otras tantas. Nadie va a contratarte a ti porque tienes 104 recomendaciones y tu competencia tiene 103.
Y otra herramienta interesante son las validaciones de habilidades. Y digo interesante porque en este caso a lo mejor quien te valida no lo hace desde una posición de haber trabajado contigo, sino de conocerte, haber leído tus posts, haber visto tu trabajo, etc. Claro, también hay un poco de “validar lo que LinkedIn te ofrece” porque sí y porque es cómodo. Así que te recomiendo que las ordenes y “filtres” según quieras mostrar dichas habilidades en tu perfil.
Clave# 5 – Cuéntales en qué proyectos has estado trabajando
Una sección a la que definitivamente no le he sacado mucho provecho y que he descubierto hace poco es la de “Proyectos”. Aquí puedes contar desde tus proyectos colaborativos, tus alianzas estratégicas (incluso si trabajas con varios miembros puedes incluirlos) o proyecto personal o profesional que combine con tu actividad. Por ejemplo, en mi caso yo incluí el libro que publiqué el año pasado, pero estoy segura que le sacaré más provecho en el futuro. A ver qué oportunidad representa para ti.
Ok, ¡felicidades! Ya tienes tu perfil de LinkedIn más que atractivo. ¿Y ahora qué? Ahora tienes que empezar a “moverlo” y a hacerte conocer, a conectar con otros profesionales y a compartir y aportar valor.
Ya he escrito sobre este tema en otro artículo, así que si quieres saber qué puedes hacer en LinkedIn para darte a conocer, hacer networking, atraer potenciales clientes, puedes profundizar este tema con este artículo —> ¿Cómo utilizar LinkedIn para potenciar tu negocio profesional?
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