Ser un buen líder es una tarea complicada ya que debemos encontrar un equilibrio entre nuestra parte autoritaria y nuestra parte comprensiva. El factor humano en una compañía es fundamental en el devenir de sus resultados; cuánto mejor ambiente haya en una oficina, mejor rendirán los empleados. Por lo tanto, un jefe debe ser capaz de mantener contentos y motivados a sus trabajadores, por un lado, pero también ser capaz de distinguirse como una figura dominante capaz de gestionar los diferentes conflictos que puedan suceder.
Hay una serie de trucos, que explicamos a continuación, para ser un líder eficiente y provocar un aumento de productividad entre nuestros empleados.
- Ofrecer herramientas atractivas
Si queremos sacar el mejor rendimiento de cada trabajador, es necesario brindarles con todo tipo de recursos y herramientas que les permiten potenciar todas sus aptitudes. Debemos ser consciente que cada uno de ellos tiene su propio recorrido, por lo que debemos aprovechar las experiencias de cada trabajador en beneficio de la empresa. La mejor forma para hacerlo es ofreciendo herramientas como los diagramas de flujo, que les permiten plasmar de forma visual las diferentes ideas que tienen en mente y encontrar conexiones entre ellas. De este modo, están más capacitados para tener iniciativas y diseñar proyectos de mayor envergadura, lo que les ayudar a marcar una diferencia dentro de la compañía y tener un rol de mayor importancia.
- Brainstormings grupales
Una vez al mes es recomendable reunir a todo el equipo y realizar una jornada de bombardeo de ideas. Para que la actividad sea más eficiente, podemos dividir a la empresa en pequeños grupos y concluir el día con una presentación de las ideas que han sacado cada uno. De este modo, por un día, todos los trabajadores tienen la misma jerarquía en la toma de decisiones. Tanto da si eres jefe de sección como si eres un becario que lleva una semana en la empresa; durante este brainstorming todas las intervenciones cuentan por igual. Si queremos que nuestro negocio evolucione y que cada empleado se encuentre motivado, debemos dar la oportunidad de todo nuestro equipo se sienta involucrado y tenga la posibilidad de realizar aportaciones de peso.
- Marcar retos mensuales
Aunque pueda resultar agobiante en ocasiones, la presión por sacar resultados acaba sacando lo mejor de nosotros mismos. El hecho de estar presionados nos hace trabajar con mayor intensidad, por lo que nuestra productividad aumenta exponencialmente. Así pues, podemos marcar retos mensuales para cada sección de nuestra empresa, de modo que cada trabajador tenga claro que objetivos debe superar. No obstante, es fundamental saber cuál es la carga de presión adecuada que podemos marcar a nuestros empleados; unas expectativas por encima de las posibilidades de la empresa pueden generar estrés en los empleados y un efecto contraproducente en su nivel de productividad.
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