¡Hola! Te doy la bienvenida a un nuevo artículo de mi serie. Mi nombre es Gabriela Turiano y soy especialista en Marketing & Negocios Profesionales. Esta es mi pregunta de hoy para ti: ¿Cómo saber si tu idea funcionará o llevará tu negocio al fracaso? Te muestro aquí 3 consejos para que analices tus ideas…
¿Cómo saber si tu idea funcionará o llevará tu negocio al fracaso?
Hay personas que tienen ideas todo el tiempo. Otras simplemente se descubren invadidas por una magnífica ocurrencia que cambia todo su pensamiento. En cualquiera de los dos casos, si has tenido una idea que quieres implementar en tu negocio, es importante que pienses más allá de tu intuición y que revises si realmente será funcional a tu negocio o si, por el contrario, te traerá más problemas que soluciones.
Para ello, voy a darte 3 consejos para que analices tu idea y la pongas a prueba antes de entusiasmarte y tirarte de cabeza hacia ella. Este análisis no busca abarcar la totalidad de aquello que puedes considerar, pero sí te dará una buena aproximación para comenzar a actuar (y salir del plano mental, en donde las ideas siempre son maravillosas). ¿Preparado para comenzar? Aquí van:
Consejo #1 – ¿A qué necesidad en el mercado responde?
Tal vez has leído sobre esto en otros artículos donde lo he mencionado, y es que es tan básico que lo considero el paso número uno. Para que una idea de negocio realmente sea buena, debe responder a una necesidad en el mercado.
Puedes responder a un dolor o a un deseo. En el primer caso, tu cliente buscará alejarse de una situación dolorosa, como podría ser una alimentación poco saludable que le está trayendo inconvenientes de salud, una relación de pareja tóxica que no le permite desarrollarse individualmente, problemas de comunicación con su jefe, un empleo muy estresante, etc. En el segundo caso, tu cliente se motivará más por lograr un estado más placentero que el actual: por ejemplo una mujer que desea ser madre y no lo está consiguiendo, un empleado que quiere independizarse porque así ganará más libertad o un jefe que desea un nuevo ascenso en su empresa para sentirse satisfecho y próspero.
Parecen dos caras de la misma moneda, y la mayoría de las veces es así. Lo que debes descubrir es qué pesa más en la situación en la que tu cliente está viviendo, si ese dolor o ese deseo, y esa será la necesidad a la cual tu idea de negocio deberá responder.
Consejo #2 – Investiga el mercado y conoce a tu cliente
Puede parecer una buena idea (especialmente en ese plano mental que te mencioné antes) pero tal vez tu mercado no está preparado para ella (al menos ahora), o no está dispuesto a pagar por ella, o hay algún otro producto/servicio sustituto con el que no puedes competir.
Investigar el mercado, conocer a tu cliente, entender cómo piensa, qué necesita, cuáles son sus mayores problemas, sus mayores dolores, es tal vez una de las primeras acciones que debes tomar en cuenta al momento de analizar tu idea de negocio.
¿Cómo? Muy fácil, conversando con tu cliente ideal. Si todavía no tienes definido tu cliente ideal, mejor date una vuelta por este artículo que te ayudará a dar ese paso anterior: ¿Cómo elegir a tu cliente ideal?. Puedes preguntarle directamente (a través de encuestas, una llamada de teléfono, un formulario de cierre de servicio si ya es tu cliente, etc) o bien puedes observar su comportamiento e interpretar sus necesidades (esto es especial para encontrar una oportunidad en el mercado). Pero cuidado con este último punto, porque luego tendrás que validarlo con tu cliente y su “apreciación” de dicha necesidad. Porque si tu cliente no considera que necesita A ó B, en realidad no importa si tú estás convencido de que eso es lo que necesita, no podrás llegar a él por ese camino porque no siente que eso es su necesidad.
Consejo #3 – Pruébalo a pequeña escala
Casi todas las ideas que se me han ocurrido alguna vez, dentro o fuera de mi negocio, fueron pasibles de ser probadas a pequeña escala. Estoy segura que con la mayoría de tus ideas sucederá lo mismo. Luego es una decisión personal si quieres probarlo o lanzarte directamente.
Probar a pequeña escala significa que hagas un pequeño prototipo de tu servicio y lo ofrezcas a una pequeña porción de tus clientes. Y si no tienes aún un negocio, puedes hacer lo mismo identificando un grupo de personas que podrían estar interesadas y ofreciéndoles esa solución. Probar implica muchas veces invertir tiempo y dinero, y no recuperarlo en el corto plazo. Por eso es vital hacerlo a pequeña escala. Si algo no va a funcionar, es mejor que lo sepas cuanto antes. Por supuesto, no es bueno confundir que algo no funciona con algo que toma tiempo. Cualquier negocio desde cero tomará al menos unos 6 meses para construirse y unos cuantos meses más para estabilizarse. Hay excepciones, pero estos números son los más habituales.
Así que pruébalo, pero eso no significa tirarte sin paracaídas. Hay personas que funcionan muy bien bajo presión y les sienta fantástico tomar riesgos extremos (como sería dejar tu trabajo y montar un negocio de un día para el otro, sin ahorros o respaldos económicos). Pero tú no tienes por qué ser uno de ellos. Así que prueba tu idea, a pequeña escala, y con riesgos calculados y que puedas afrontar.
Sigue estos consejos y si realmente consideras que tu idea es buena y tiene futuro, enfócate y pruébala. No te tomes años para hacerlo porque el mercado se mueve rápidamente y lo que hoy funciona podría no ser tan adecuado o efectivo mañana. Así que hazlo, pero enfócate. No hay nada más perjudicial para tu negocio que la dispersión (que no es lo mismo que la diversificación) que sólo te lleva a tener un puñado de aparentemente fantásticas ideas sin concretar. Recuerda, puedes evaluarla pero sólo será una buena idea si la implementas y funciona. Así que anímate!
¿Alguna vez has tenido una idea en tu negocio que no funcionó pero que parecía fantástica en el “plano mental” antes de tomar acción? ¿Qué factores te hubieran ayudado a validar tu idea antes de ponerla en marcha? Me encantaría que compartieras conmigo esta experiencia y tu opinión. Cuéntamelo todo en los comentarios más abajo!
Y recuerda que si estás preparado para poner en marcha tus ideas, construir un negocio rentable y de alto valor agregado para tus clientes, pero no sabes cómo comenzar, yo puedo ayudarte y me encantaría hacerlo. Conoce más sobre cómo puedo ayudarte aquí: Cómo ganar más tiempo y libertad maximizando y escalando tu empresa.