Nos hemos encontrado con algunas interesantes estadísticas que reflejan lo desastroso que puede llegar a ser el uso de los términos incorrectos a la hora de entablar comunicación con el cliente, bien sea a través de un anuncio publicitario o una exhortación por medio de las redes sociales. La siguiente imagen ilustra las consecuencias de usar términos incorrectos durante el proceso de promoción de anuncios:
Claramente los niveles de engagement descienden cuando el anuncio utiliza palabras como: Tú, tu, eres, etc. Según la imagen ese descenso fue del 21% mayor que los anuncios que no usan tales términos, producto de ello, surge nuestra primera recomendación:
1. No tutee al usuario
Así de sencilla es la recomendación, y ¿Por qué? Porque el cibernauta relaciona tales términos con un virus o spam y cualquiera con tres dedos de frente evitará a toda costa invitaciones de tal índole.
El segundo dato (del que también surgirá la segunda recomendación) hace referencia a el uso de expresiones imperativas, que de alguna manera exigen al usuario casi que ordenándole, usando palabras como: Debes, necesitas, etc. Los resultados para los anuncios que utilizan frases precedidas por tales expresiones fueron niveles de engagement un 20% peores que los que usaron otros términos, por ende la recomendación subsiguiente es:
2. Tenga cuidado de no demandar, ni exigir al cliente hacer algo
La indisposición por parte del cliente será inmediata, al verse frente a un anuncio que le ordena, lo último que desea cualquier consumidor es que una compañía le hable en tono que puede interpretarse como agresivo.
A fin de cuentas la recomendación general es: “Tenga en cuenta estas dos claves y cuide su lenguaje para con el usuario” Ello, aumentará significativamente los niveles de engagement y sus anuncios serán tanto aceptados como fundamentales dentro del proceso de compra.