Estas son lecciones importantes para el Emprendedor, pero en realidad hacen parte de lo que debe reconocer y practicar todo Profesional que desee destacar en sus actividades y en la Vida.
(Conceptos extraídos del libro: «Emprender es una forma de Vida. Desarrollo de la Conciencia Emprendedora».)
1.- “Ser el mejor del Mundo en aquello que se hace”
En el mundo profesional, el Valor de las personas está representado por la Calidad de las cosas que hacen, no necesariamente por las cosas que Saben, siempre por aquello que efectivamente Hacen, porque no son pocos quienes saben pero finalmente no hacen cosas de concreto Valor. En esto la Calidad del desempeño exige que se tiendan puentes entre Aptitud y Actitud, porque es ésta última la que posibilita que el Saber se materialice para beneficio.
Toda persona que desee triunfar profesionalmente en la vida debe perseguir ser “el mejor del mundo en lo que hace”, no el mejor de la empresa, del barrio, de la ciudad o del país, sino el mejor de todos. Ése es un individuo al que el destino le tiende mesa para que se sirva lo que desee.
2.- Son los Problemas, las Frustraciones, las Pérdidas y los Fracasos quienes no mienten nunca y mejor enseñan las soluciones y remedios.
El Emprendedor debe darse cuenta que los mejores maestros y orientaciones de calidad no provendrán de ése “entorno solidario”. Éste carece de la empatía para identificarse con sus vivencias. Son los Problemas, Frustraciones, Pérdidas y Fracasos quienes no le mentirán nunca y enseñarán soluciones y remedios.
El Fracaso es maestro de más valor que el Éxito, las adversidades forjan el carácter como pocas cosas y la resolución de los problemas conduce a la sabiduría.
3.- Replicarse en otras personas o estructuras, conseguir que ellas Vean y Hagan las cosas como uno mismo.
El Emprendedor no puede entender el Negocio como una extensión de sí mismo.
Bien se hace comprendiendo temprano que ¡Negocios son Negocios! El emprendimiento constituye una entidad que se explica a sí misma, que tiene intereses propios e involucra responsabilidades que van más allá de su creador.
En lugar de “ejercitar el ojo del amo”, el Emprendedor precisa hallar temprano su Alter Ego en la gestión del Negocio.
El Alter Ego es ése individuo, grupo de personas o estructura de dirección “en quién se tiene confianza absoluta y se puede considerar la sustitución perfecta de uno mismo”. Ése “otro yo”.
4.- Llevar el Optimismo en el corazón y el Pesimismo en la cabeza.
¡El Emprendedor tiene que ser Pesimista, por supuesto!, porque Optimista seguro ya es desde etapas tempranas de su formación en la vida. Debe ser también Pesimista, y con mucho esmero. La vida de los negocios no es sencilla, los obstáculos pueblan el camino y la “propensión de ver y juzgar las cosas desde su ángulo más desfavorable” sirve para dimensionar, sopesar y atacar las dificultades. Sirve, en resumen, para estar preparado y actuar de acuerdo a las exigencias que la situación plantee.
Esto no quiere decir que el Emprendedor o cualquier otra persona deba interpretar las cosas siempre desde la arista desfavorable, ¡por supuesto que no!, lo importante es que lo haga de una forma tan natural como la que motiva a ver las cosas favorables. Ser Pesimista debe ser tan bueno como ser Optimista.
5.- La Perseverancia no es sustituto de la habilidad para DIRIGIR el negocio y tomar decisiones.
La Perseverancia no puede sustituir la imprescindible habilidad para DIRIGIR el negocio, no constituye alternativa a la intuición y conocimiento del oficio.
El Emprendedor puede ser más o menos Perseverante pero NUNCA un hombre que no tome decisiones. En el mundo de los negocios un hombre que toma decisiones es un activo de valor incomparable. Las condiciones del entorno cambian de forma dramática y la necesidad de adaptarse a ellos es requisito de sobrevivencia. Cuando se trata de tomar decisiones no se puede vacilar. La propia Perseverancia es en los hechos una decisión, en la relación causal es un Efecto y no puede convertirse en una Causa.
6.- La Publicidad es requisito INDISPENSABLE. El trabajo ordenado y productivo no tendrá fruto si nadie lo conoce y está en disposición de “comprarlo y pagarlo”.
La Publicidad es un elemento muy sensible cuando el Emprendedor inicia sus actividades. En ése momento el reto es conseguir que el Mercado conozca la oferta que se está planteando; sin esto ninguna de las otras virtudes servirá para perfeccionar el Negocio, si “nadie conoce” lo que se está ofreciendo automáticamente pierde valor todo lo que se está haciendo.
La Idea que da forma el emprendimiento, el trabajo para desarrollarlo, las bondades del producto y el valor general del Negocio no tendrán utilidad sin la posibilidad que todo ello se dé a conocer.
La Publicidad NO debe posicionarse al final del proceso, es una consideración que debe hacerse al mismo tiempo que se concibe la Idea del emprendimiento. El Emprendedor debe poseer al menos un criterio general de la forma en que comunicará su idea al Mercado al mismo tiempo que la está trabajando.
7.- Las Deudas no son ni buenas ni malas, son más o menos necesarias.
El “modelo mental” respecto a las deudas, construido desde edad temprana, echa raíz en ése campo que la gente interpreta como Seguridad. Es el mismo modelo que entiende que el empleo es “más seguro”, que la jubilación proporciona “garantías en el futuro”, que la formación universitaria es la mejor forma de aprender un oficio, etc. Para éste “modelo mental” la deuda atenta contra la Seguridad.
Las personas que inician un emprendimiento “rompen” con esfuerzo este “modelo mental” y salen de sus zonas de seguridad. El sólo hecho de tomar la decisión de emprender enfrenta preceptos atávicos y consignas generacionales. Las premisas del modelo no se superan con facilidad, muchas acompañan largo tiempo al Emprendedor. Y uno de esos “acompañantes” es el concepto formado sobre las deudas.
Para el caso del Emprendedor la deuda es indispensable. Sin ella el emprendimiento no existe.
8.- Sin la participación de las familias pocos emprendimientos alcanzan éxito, pero cuando se convierten en “posesión” familiar no tienen larga vida.
Toda persona que alcanza sus objetivos en la vida profesional, se considera exitoso y en paz consigo mismo, ha tenido que ser capaz de mantener un delicado equilibrio en sus intereses familiares. El éxito no es un estado que se construye de “afuera hacia adentro”, es una meta que se conquista partiendo del rincón más profundo e íntimo de las personas. Por una parte, si el individuo no se siente bien consigo mismo y con quienes lo rodean tampoco lo hará con todas las cosas que haya conseguido acumular, por otra, si éste equilibrio íntimo y privado no se ha consolidado previamente, es más difícil el propio hecho de alcanzar lo que se quiere. El Éxito está compuesto por docenas de batallas que se desarrollan cada día y deben vencerse cada momento, Éxito en realidad se escribe con “e” minúscula, porque es un proceso de muchísimas victorias pequeñas que van construyendo lo grandioso. Todo se inicia con la persona, la familia y el entorno cercano, siempre de “adentro hacia afuera”.
9.- Las Decisiones Estratégicas, las decisiones más importantes o trascendentales, no deben tomarse bajo el criterio de habilitar un Plan “B”, deben tomarse bajo el criterio de “Quemar Naves”.
Las decisiones con Plan “B” las toman todos, los hombres grandes “Queman Naves” detrás de su decisión, por eso precisamente llegan a la grandeza, porque no se permiten otra cosa.
10.- Hacer de la Victoria la única Opción. “No existe sustituto para la Victoria”.
Cuando en la mente queda fija la premisa de hacer de la Victoria la UNICA opción, el hombre alcanza todo el Potencial que tiene. Brota en él plenitud de carácter, imaginación y creatividad. Así se da cuenta del tamaño que tiene, de la vasta capacidad que posee, del reservorio de “adrenalina mental” del que está dotado desde que llega a este mundo.
Pocas personas viven al nivel de todo el Potencial que tienen. Ello solo se consigue cuando se decide hacer de la Victoria la única opción.
11.- La habilidad para las VENTAS no es un requisito profesional, es una demanda que presenta la Vida para alcanzar los propósitos que se tengan. Las Ventas y el propio sentido de Negocio no están inscritas en el sentido comercial de las cosas, están enraizadas en el carácter de todo lo que explica la existencia.
El acto de “vender” está presente en todas las tareas humanas. La Venta constituye un ejercicio de relacionamiento social, y el hombre es ante todo un Ser de carácter social. Cuando se relaciona con su congéneres trata siempre de vender algo: una idea, un bien, un estado de ánimo, una interpretación de las cosas, un argumento, una disculpa, un trabajo. La Venta, en la forma de cualquiera de las cosas que se transe, se perfecciona cuando otra persona Acepta aquello que se está ofreciendo. Así se completa el circuito que construye el tejido social.
12.- Sin Paciencia nunca se llega a la meta.
Al Emprendedor le resulta familiar la asociación del éxito con la Perseverancia, pero ¿es posible ser perseverante sin ser primero paciente? La Perseverancia es el vehículo que permite alcanzar los objetivos, pero la Paciencia es el combustible que mueve ése vehículo. Detrás de una persona perseverante no existe necesariamente un hombre obstinado o seguro de sí mismo, existe sobre todo un ser muy paciente.
Y la Paciencia la proporcionan las Pruebas que se enfrentan con gozo, con alegría de ánimo, con sentido de beneficio.
13.- Se aprende más entendiendo lo que NO debe hacerse que aquello que debe hacerse. De la primera forma se evitan errores, en tanto que de la segunda es “probable” conseguir aciertos.
Algunas de las cosas que el Emprendedor NO debe hacer en las instancias primarias de desarrollo del emprendimiento son las siguientes:
- No debe prestar atención a los “consejos” que buscan desanimarlo con respecto a lo emprendido.
- No debe pensar que se “está jugando la vida”.
- No debe trabajar “sin descanso”.
- No debe pensar y actuar en función del Largo Plazo.
- No debe pensar que está manejando una Empresa.
- No debe ponerse al final de la lista de prioridades.
- No debe compararse con la Competencia.
- No debe pensar en el Marketing.
- No debe creerse sus propias historias.
- No debe ser Impaciente.
(Conceptos extraídos del libro: «Emprender es una forma de Vida. Desarrollo de la Conciencia Emprendedora».)
DATOS DEL AUTOR.-
Carlos Eduardo Nava Condarco, natural de Bolivia, reside en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, es Administrador de Empresas y Empresario. Actualmente se desempeña como Gerente de su Empresa, Consultor de Estrategia de Negocios y Desarrollo Personal, escritor y Coach de Emprendedores.
Autor del libro: “Emprender es una forma de Vida. Desarrollo de la Conciencia Emprendedora”
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