En esta época es muy habitual que todas las personas hagamos un balance personal de cómo nos ha ido este año. Han pasado largos meses desde las metas que nos propusimos al comienzo del año y queremos evaluar cómo nos fue. A mí personalmente me parece una práctica fantástica y creo que no hay que dejarla de lado.
Pero, ¿Qué tal si haces lo mismo con tu negocio? ¿Qué tal si te pones a hacer un balance de qué metas tenías al comienzo del año, qué desafíos han aparecido a lo largo de este año y qué es lo que has logrado? Bienvenido a un nuevo artículo de mi serie! Mi nombre es Gabriela Turiano y soy especialista en Marketing & Negocios Profesionales. Y hoy, si no sabes cómo hacer que tu “balance” del año para tu negocio (y para ti) sea constructivo, de modo que te ayude a plantear las metas para el nuevo año, aquí te enseño:
¿Cómo hacer un balance del año? Responde estas 10 preguntas:
Te recomiendo que consigas un anotador o cuaderno y te tomes tu tiempo para reflexionar sobre este ejercicio. No lo hagas a las apuradas, porque no será efectivo. Tampoco lo hagas si estarás pendiente de lo que sucede a tu alrededor, o si irán a interrumpirte. Tómate tu tiempo para pensar y escribir cada una de las respuestas. No lo hagas mentalmente ni con el ordenador ni en el teléfono. Usa tu propia mano como una extensión de tu mente y verás que es mucho más efectivo porque sentirás que estás plasmando en el papel parte de tu proceso reflexivo.
1. ¿Qué expectativas tenías para el año? ¿Qué deseos tenías para lograr?
Es curioso como muchas veces nos cuesta ir hacia atrás (más de 3 meses ya es un gran esfuerzo) y pensar en qué cosas queríamos lograr en este año. Pero es imprescindible que no pienses en la persona que eres hoy, sino que uses como punto de partida la persona que eras hace 12 meses. Esto será un gran cambio para ti.
2. ¿Qué cosas concretas has logrado en este año y de las cuales te enorgulleces?
Muchas veces pensamos en las cosas que hemos logrado como simples acciones, y no pensamos en cuánto nos han costado y lo mucho que nos enorgullece haberlo logrado.
3. ¿Por qué cosas de este nuevo año que se termina estás agradecido?
Practicar la gratitud es un excelente ejercicio no sólo para valorar más lo que tenemos, sino también para poner nuestra mentalidad en positivo. Una vez que comienzas a dar gracias por una y otra cosa, comenzarás a sentir que tienes muchas cosas por las cuales estás realmente agradecido y verás cómo tu mente empieza a enfocarse en lo positivo (y no en lo que te falta).
4. ¿Qué errores has cometido y qué has aprendido de ello?
Todos cometemos errores, porque es parte de la naturaleza humana. En vez de sentirlos como un “fracaso” o un problema a resolver, quiero que pienses en un proceso de aprendizaje y puedas extraer qué es lo que has aprendido de ese error, qué es lo que se ha quedado grabado en tu mente.
5. ¿Qué herramientas o recursos has adquirido durante este año?
Piensa que esto es como preparar una valija para salir de viaje. Durante este año has aprendido (de aciertos y de errores), te has entrenado (formalmente o de la vida), has logrado experiencias y tienes nuevos recursos. Todos ellos serán tu “bagaje” para comenzar el nuevo año siendo alguien diferente.
6. De las cosas más importantes que has querido hacer: ¿Qué has logrado? ¿Qué cosas te has dado cuenta que no eran tan importantes?
Es imprescindible poder evaluar qué cosas realmente eran importantes para nosotros. Porque, admitámoslo, muchas veces nuestros planes del año nuevo están llenos de esas cosas que año a año parece que queremos hacer pero que evidentemente no son tan importantes.
7. ¿Qué cosas definitivamente han funcionado en tu vida, en tu negocio y quieres continuar en el próximo año?
Muchas veces, un descubrimiento como este nos ayuda a darnos cuenta que una experiencia difícil que hemos vivido en el año, es la base para construir algo futuro. Durante el año vamos confirmando cosas (acciones, actividades, relaciones) que definitivamente van bien con nuestra concepción de lo que somos, hacemos o queremos y es importante que las identifiquemos para que podamos continuar con ellas.
8. ¿Qué cosas no te han funcionado y estás dispuesto a dejar ir, y/o dejar de hacer?
Al igual que en el punto anterior, descubrir que algo ya no funciona más para nosotros es revelador y en cierta forma hasta puede quitarte una gran carga. ¿Por qué tener objetivos o metas sólo porque “deberías lograr” esto o aquello? ¿Quién lo dice? A veces se trata de estrategias o acciones que nos convencemos que deberían funcionar para nosotros y en definitiva, te das cuenta que no es así.
9. ¿En qué persona/profesional te has convertido? ¿Cuál es la versión de ti mismo que existe en este momento?
Todos podemos cambiar, mejorar, estancarnos o empeorar en algún u otro aspecto de nuestra vida. Eso también es inherente a la condición humana. Lo que vale la pena descubrir es qué características hoy conforman esta versión que eres de ti mismo. Y digo esta versiónporque puede que quieras mejorarla o no te guste y quieras cambiarla, y en el próximo año puedes lograr tener una nueva versión de ti mismo. Pero, mientras tanto, necesitas saber quién eres hoy.
10. Si viajaras en el tiempo y tuvieras frente a ti a la persona que eras hace 12 meses, ¿Qué consejo fundamental le darías?
Esta es una de mis favoritas. Ese “algo” que te dirías y que sería tu gran consejo, es el mayor aprendizaje que has tenido en este año y lo mejor que puedes hacer, luego de descubrirlo, es comenzar el nuevo año exactamente desde ese lugar.
¿Cuál otra pregunta consideras importante responder para hacer un balance constructivo del año? ¡Déjame tus comentarios y aportes acerca del tema!
Aprenderás a hacer un plan de acción en otro artículo que compartiré contigo en unos días, pero más allá de cómo lo harás, es imprescindible que sepas con qué cuentas y desde dónde partes. Y eso es, ni más ni menos, que las herramientas y recursos que te llevas de este año que aplicarás a la versión que hoy eres de ti mismo.
Espero que te haya gustado este artículo y hasta disfrutado este ejercicio de reflexión para ir cerrando el año. Pero, me gustaría preguntar: ¿Cuál de estas preguntas ha resonado más contigo? ¿Cuál de ellas ha generado una gran revelación en tu mente? No olvides responderme en la caja de comentarios que tienes más abajo.