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10 Malos hábitos en una oficina

Existen pequeñas cosas y detalles en nuestro comportamiento que pueden influir grandemente en el desempeño y efectividad de nuestro equipo de trabajo.

En nuestros empleos siempre existe un trabajo en equipo, por más monótono o sistemático que se presenten tus obligaciones. Por ejemplo: el contador debe registrar la compra con los informes de salida de inventario de almacenes y corroborar los montos con el departamento de facturación.

La efectividad del equipo depende en mucho de la armonía del ambiente de trabajo, pero existen actitudes que pueden colocar en riesgo nuestras relaciones laborales.

A continuación, muestro una lista de los malos hábitos más comunes que se ven en una oficina.

1.- Invadir la privacidad.

En cada oficina existen unos cuantos empleados que les encanta enterarse de la vida privada de sus compañeros de trabajo. Se quedan escuchando cuando realizas o recibes una llamada, espían de reojo la pantalla de tu aparato móvil o de tu computador cuando tienes abierto tu correo personal, etc.

¿Cómo solucionarlo?

Si eres una de esas personas que invaden la vida de los demás, déjame decirte que es un hábito muy ofensivo y desagradable para los compañeros de tu trabajo, lo único que lograrás es que te excluyan de su círculo de amistad.

Si eres una de esas personas que sienten que invaden su vida privada, una charla respetuosa y madura con la persona en cuestión es una de las mejores soluciones.

2.- Cocina Sucia.

Dejar un verdadero desorden en la cocina de la oficina, es una de las principales razones por las que tus compañeros de trabajo podrían llegar a odiarte.

Dejar el fregadero lleno de platos y vasos sucios o dejar el refrigerador lleno de productos con la fecha de expiración ya cumplida, son los errores más típicos que cometemos en este espacio.

El volumen de trabajo diario y nuestra rutina laboral, son las razones por las que cometemos este tipo de errores.

¿Cómo solucionarlo?

  • Trate la cocina de su oficina como si fuera la de su casa.
  • Respete los deseos de todos de tener un espacio limpio para servirse sus alimentos.
  • Piense siempre que son estos pequeños detalles que ayudan a tener un ambiente laboral armonioso.

3.- Llegar tarde a una reunión.

HR Magazine en un estudio realizado en el año 2003, ha estimado que los retrasos de los empleados en asistencias a reuniones de trabajo han costado a las empresas estadounidenses un estimado de $3 Billones de dólares por año.

Seamos sinceros, todos hemos llegado tarde a una reunión de trabajo.

¿Cómo solucionarlo?

Según expertos, existe una solución muy efectiva: suponer que nuestras reuniones de trabajo empiezan 15 minutos antes de la hora real.

Además, debemos ser estrictos con nosotros mismos y exigirnos a organizar mejor nuestra agenda.

4.- Olores desagradables de la comida.

Te presento algunas comidas que no debes llevar nunca a la oficina:

  • Sándwich de atún.
  • Comida que contenga pescado.
  • Popcorn o Palomitas de maíz.
  • Comida que contenga ajo.
  • Comida que contenga tocino.
  • Vegetales al vapor.
  • Comida demasiado sazonada.

Piensa en los demás, el olor de tus comidas podría quedarse el resto del día en tu oficina, distrayendo e indisponiendo a tus compañeros de trabajo.

5.- Llegar enfermo al trabajo.

Ausentarse vs Presentarse, cuando nos enfermamos nos enfrentamos a esas dos opciones.

El ausentismo de los trabajadores ha costado a las empresas de Estados Unidos cerca de $576 Billones de dólares por año.

¿Entonces, es mejor que el empleado se presente cuando se encuentre enfermo?

El costo de las empresas estadounidenses que deben cubrir cuando sus empleados llegan enfermos al trabajo es de $227 Billones de dólares.

Cuando un empleado se enferma, su efectividad baja, su claridad mental disminuye y también lo hace su concentración, enfrentándolos ante posibles errores. Además, ponen en riesgo a todos sus compañeros de trabajo ante posibles contagios.

¿Cómo solucionarlo?

Muchas empresas han vacunado por enfermedades típicas (como el resfriado) a sus empleados. Otras han creado algunos sistemas para cubrir las responsabilidades del empleado que se enferma. Existen empresas que han entrenado a sus equipos de trabajo para contrarrestar estas situaciones.

“Si usted está enfermo, es mejor que no vaya a la oficina”.

6.- Empleados ruidosos.

En el libro “How to manage workplace distraction”, se pidió a un grupo de trabajadores que hicieran una lista de las cosas que más les disgustaban de sus compañeros de trabajo.

Hablar demasiado alto en el teléfono, hacer ruido al comer, hacer ruido con las partes del cuerpo y cantar en la oficina, se encontraban entre las cosas que más disgustaban.

Siempre la parte más difícil es pedir a nuestros compañeros que bajen el volumen de sus ruidos por temor a conflictos u ofensas  innecesarias.

¿Cómo solucionarlo?

Enfrenta al compañero ruidoso con asertividad, nunca con agresividad, y muéstrale respetuosamente lo molesto que puede llegar a ser los sonidos que realiza.

7.- Difundir Chismes.

«Creo que Alejandra será promovida, ¿Qué te parece eso?…”

“Creo que Francisco y Pamela se fueron juntos ayer, ¿No los viste?”

“No me cae para nada el nuevo de Contabilidad… ¿A ti como te cae?»

“María siempre está enferma.”

“Creo que Carla subió demasiado rápido de peso, no pensarás que…”

Un estudio de la Universidad de Ámsterdam, concluyó que, un 90% de las conversaciones casuales en la oficina, se tratan sobre chismes. Y una investigación realizada en la universidad de Georgia, concluyó que, alrededor del 15% de los e-mails que se transmiten en las oficinas, se tratan sobre chismes.

La peor parte es que, mientras se transmite el chisme, este va cambiando y empeorando, convirtiendo una simple salida de almuerzo entre compañeros de trabajo a todo un romance.

¿Cómo solucionarlo?

“Si no tienes nada bueno que decir de alguien, ¡NO DIGAS NADA!”

8.- Dejar un mensaje largo en el buzón de voz o WhatsApp.

No existe ninguna necesidad de dejar un mensaje de voz de más de un minuto.

Todo mensaje de voz que pase ese minuto crea improductividad para los empleados. Es mucho mejor enviar un mensaje de texto corto o un correo con la palabra “Urgente” en el asunto del e-mail.

9.- Nuestras máquinas de mensajes.

De acuerdo al Pew Institute, el número de textos enviados por mes del año 2000 hacia atrás fueron de 14 billones y del año 2000 al 2010 fueron de 188 billones.

¿Cuántos mensajes crees que reciben y envían tus compañeros de trabajo por día?

Este mal hábito es un ataque directo a la concentración de cada persona, ya sea por los temas diferentes que llegan adheridos al mensaje que recibiste o por el ruido que hace tu celular cuando ingresa algún mensaje a su buzón.

¿Cómo solucionarlo?

  • Dar a conocer que existe un lugar y un espacio para comunicarte con el mundo fuera del trabajo.
  • Enseñar a los empleado a respetar el silencio y la concentración de los demás.
  • Mantener el nivel del textos sociales al mínimo.
  • Recordar que te encuentras en tu trabajo, no en tu casa o en alguna reunión con tus amigos.

10.- Creerse mejor que todos.

«Tu tarea es muy fácil… es 2 + 2”

“Tengo demasiada educación para este trabajo.”

“No necesito un equipo de trabajo.”

“Tengo demasiada experiencia para este cargo.”

Si tienes esta personalidad de creerte mejor que todos, no te quedarás en tu empleo por mucho tiempo, ya que, por mejor jugador que seas, todos necesitamos el apoyo de un equipo de trabajo.

Ser un jugador de equipo significa celebrar los triunfos con todo tu equipo y conocer la diferencia entre una sana y agresiva competencia.

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