El networking profesional, explicado de manera sencilla, supone la creación y mantenimiento de redes de contactos con personas comunes, empresas, profesionales o instituciones que se ajusten a nuestros intereses actuales o bien van en la dirección de satisfacer las necesidades de nuestros proyectos futuros o en desarrollo.
Se trata del establecimiento de contactos empresariales con personas que probablemente no conocemos y que tal vez nunca conozcamos personalmente, pero que, por sus perfiles, a su vez, por sus redes de contactos, nos pueden poner en el camino de ampliar las nuestras para beneficio propio.
Es el acceso a un público, a una base de datos, a identidades profesionales que si las tuviéramos que obtener en la vida real, una a una, nos resultaría una labor enormemente costosa en tiempo y en esfuerzo.
Pero no todo nace del interés particular y de la necesidad de monetizar las relaciones profesionales. Las redes de negocios tienen una base muy natural.
Hay una base psicológica que sostiene esas vinculaciones, esa cercanía, la misma tendencia y el éxito de las redes sociales virtuales en nuestros dias y son las de satisfacer unas necesidades en claves de relaciones profesionales y sociales que están en nuestro comportamiento humano de vinculación.
De la misma forma en que nos interesamos por lo que sucede a nuestro alrededor, por lo que hacen y lo que dicen las personas con las que interactuamos en la calle, también nos sentimos atraídos, más si cabe, por personas que siguen nuestras inclinaciones profesionales.
Con esos contactos comerciales, sabemos de la evolución del sector que nos interesa, cuál es la última novedad, captamos clientes potenciales, conocemos qué tipos de productos son los que tienen más demanda y, sobre todo, escuchamos a profesionales como nosotros hablar en el mismo lenguaje y guiados por intereses que nos resultan familiares.
Esa facultad de informar de las novedades de los sectores económicos estaba antes en manos de las revistas profesionales. Muy focalizada y dirigida.
Hoy las opiniones y las informaciones de los sectores económicos están en el perfil de quienes tienen algo importante que decir en esos mismos niveles. Algo que no es más que un desarrollo natural de la comunicación en clave 2.0.
Una voz no mediatizada, en este caso para un profesional que se expresa libremente. Una voz con la que cualquier profesional puede crear su propia audiencia seleccionada.
El networking nos pone en el camino de emprendedores y sus proyectos, en la línea de nuevas oportunidades de negocio o en el diálogo vivo en foros que nunca agotan las temáticas.
Y si nada de lo que hemos comentado le resulta esclarecedor sobre las oportunidades reales del networking, tome nota.
Los estudios estadísticos cruzados de varias consultoras de comunicación españolas han revelado que hasta un 70% de los empleos se consiguen con los recursos del networking y los de las redes de contactos profesionales.
También, que el 40% de los estudiantes de universidad catalanes obtuvieron su primer puesto de trabajo haciendo uso de su red de contactos y que el 25% de las firmas españolas ha usado alguna web estas plataformas para cubrir sus puestos vacantes. Una proporción que, dado el éxito obtenido, continua para no dejar de crecer.
Pero se trata de estadísticas tomadas a vuelapluma, porque la verdadera incidencia, el auténtico beneficio del networking no puede cuantificarse, como no puede ponerse en datos los valores generados por las buenas y más placenteras relaciones sociales.
El networking es una ventana que abren las empresas y los profesionales a la sociedad y a sus clientes, una ventana por la que entra la buena luz que ilumina las oportunidades de negocio y la brisa fresca de lo más fresco de cada sector.
Networking, la ventana única empresarial.