Miles de anuncios publicitarios pasan en frente de nosotros, en las calles, en la televisión, internet, volantes, carteles, etc; muchos de ellos sin lograr atraer nuestra atención por mucho tiempo, muchos de ellos indiferentes siempre ante nuestra vista, siendo aquellos los que no tienen éxito y sencillamente desaparecen, se desvanecen. Pero, existen unos que jamás pasan de moda, que siempre logran llevar nuestros ojos hacia sí y emocionarnos con una historia, una imagen, un recuerdo, entre aquellos reinan esos sumamente viscerales, aquellos con altísima dosis de ternura.
Y es que nadie se resiste a los ojos de un bebe, o su sonrisa, o un par de conejitos, o un niño contando una historia, entre una alta gama de relatos y variedades, y son ellos los que más nos venden, los que van de la mano de las empresas que han captado el mensaje y se han apropiado de tales. Me atrevería yo a decir que esos comerciales de pañales o papel higiénico (reservándome el nombre de la marcas que sé todos conocen) llevan años en nuestras pantallas y el beso en la colita del bebe, como el cachorrito labrador se han hecho un top of mind, top of heart, loves mark.
Por ello la invitación para el amigo publicista, marketero, creativo hoy, es a tener en cuenta este perpetuamente interesante tema publicitario, siempre exitoso, siempre tan vendedor, porque eso sí, las utilidades que representan estos anuncios son enormes.
Y para que esto no se quede así tan a secas, traemos a ustedes algunos spot publicitarios, lo más de adorables, en procura de su deleite y esperando a cambio nada más que su opinión al respecto.