Tu equipo de trabajo son las personas que ofrecen habilidades específicas para el desarrollo de tu negocio, donde las acciones en conjunto generan la satisfacción al cliente con eficiencia y eficacia. Al seleccionar éstas personas, es importante que tengas en cuenta la planeación, diseño y estructuración del perfil adecuado que estás buscando.
No sólo preocuparte por lo que buscas, sino también por lo que ofreces, la demanda del mercado es importante; por ende, creemos conveniente elaborar una plantilla laboral y, en general, todo un estudio si es posible, hasta que tengas claro qué tipo de persona quieres y necesitas en tu equipo de trabajo.
Una vez tengas claridad de lo que quieres y necesitas, también es importante definir qué tipo de personal no te gustaría o deberías evitar en tu equipo de trabajo, pues así te será más fácil detectar esas características indeseables a través de las entrevistas laborales.
Seleccionamos cinco características ó comportamientos para nada deseables de un empleado para trabajar en equipo. ¡Toma nota!
1. Egoísta
Aquellas personas a quienes solo les importa su beneficio personal y no tienen empatía por sus compañeros ni compromiso con los objetivos de la empresa. Sin importar cuántos títulos, habilidades o experiencia tengan, generalmente las personas egoístas le hacen más mal que bien a un negocio.
2. Pesimista
Ésa persona que comenta los “defectos” de cada decisión de forma negativa y sin aportar soluciones, logrando contagiar a los miembros del equipo de actitud negativa. ¡Ojo!, no es que esté mal contemplar los aspectos negativos de una situación, de hecho es importante, sin embargo, la persona pesimista lleva al extremo esto y termina afectando la toma de decisiones y la ejecución de planes. Las identificas fácilmente porque ven lo malo en todo y se quejan constantemente.
3. Conformista
El tipo de personas que carecen de ambición y siempre muestran poco esfuerzo y voluntad para hacer las cosas. No les interesa su crecimiento personal, profesional y mucho menos el de la empresa. Les da igual lo que pase o deje de pasar. Andan por la vida por inercia. Suelen ser trabajadores mediocres.
4. Rígida
Las empresas enfrentan constantes desafíos y requieren de personal dispuesto a crecer y adaptarse. Debes tener cuidado con aquellas personas que se niegan a aprender cosas nuevas, actualizarse y adaptarse. Estas personas suelen poner problema a sus compañeros o a los clientes en cualquier situación, diciendo cosas como: «Las cosas siempre se han hecho así», «Nunca se toma una decisión si tener mi aprobación», «Las cosas se hacen a mi manera o no se hacen», «Si quieren que use un nuevo software, pues tendrán que obligarme», etc.
5. Chismosa
No es bueno para ningún negocio ni para ningún equipo tener personas que viven llevando chismes de un lado para otro. Incluso, muchas de ellas utilizan el chisme como una herramienta para obtener beneficios personales o para intentar ganarse la confianza de sus superiores. Una persona chismosa es destructiva y todo el tiempo va a estar generando un ambiente de trabajo negativo y conflictos innecesarios.
¿Has tenido compañeros de trabajo que encajen en los perfiles mencionados? ¿Qué tal ha sido tu experiencia trabajando con ellos?
Y pueden existir muchos más, sólo tienes que centrarte en saber lo que quieres, observar muy bien, diseñar tu estrategia de reclutamiento, desarrollar preguntas y evaluar perfiles y comportamientos de las opciones a escoger y tomar la mejor decisión que puedas, pues un equipo de trabajo armónico es parte fundamental para el éxito de una empresa.